Las personas sin hogar destacan por su alta incidencia en enfermedades, es una de las conclusiones que introdujo el estudio Personas sin hogar y salud, vulnerabilidad y riesgos durante la pandemia de covid-19. La investigación destaca cómo un 53% presenta algún tipo de enfermedad mental, un 50% muestra enfermedades crónicas y el 30,2% tienen enfermedades infecciosas.

Este estudio demuestra, a través de de las 198 personas que se tomaron como muestra, cómo las visitas a las urgencias de los centros de salud no son solo más frecuentes sino que, además, los ingresos y el tiempo de estancia es más elevado al de la media.

El perfil del estudio, que se formó tras la realización de encuestas a lo largo de cinco meses, fue de hombres de mediana edad y nacionalidad española, con un tiempo en la calle de entre tres y cuatro años de media. A pesar de que existe un «pequeño porcentaje» que llevaba en las calles más de diez años, según declaró Miguel Ángel Bedmar, estudiante de doctorado y colaborador del grupo de investigación en Salud Global y DHS. Por otra parte, más del 70% de estas personas no tenía trabajo activo y más del 50% no tenían ingresos.

Además, según la muestra de la investigación, más de la mitad de las personas entrevistadas habían sido víctimas de agresiones, aunque la mayoría no fueron denunciadas a la policía.