El estudio Intervención local para el fomento del reconocimiento de potencialidades y fortalezas a partir de la vivencia crítica de la covid-19 en personas sin hogar en Mallorca, presentado por la doctora Ana Cañas, del área de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UIB, fomentó las posibilidades y potencias de los residentes de Es Refugi.

A través de doce sesiones que se realizaron dos veces por semana durante dos meses del 2020, la investigación buscó mostrar posibilidades de mejora de vida que los entrevistados podían conseguir.

Las personas con las que se realizó este estudio fueron 24 hombres, mayores de 18 años, que se encontraban sin residencia. Durante las sesiones de una hora y media, se calculó que la media de edad de estos hombres oscilaba entre los 22 y 70 años, todos ellos de países comunitarios o extracomunitarios, como Sudamérica, el norte de África, Europa del Este y, también, de Mallorca y de la Península.

El modelo teórico que fomentó la intervención fue el de la terapia narrativa, de las prácticas narrativas colectivas y desde las artes expresivas.

El estudio consiguió que un «80% de estas 24 plazas» se encuentren realizando trabajos, según aseguró ayer Cristina Martí Rivera, trabajadora social de la entidad. Además, un «90% de los entrevistados» manifestó su satisfacción con la propuesta realizada.