La asociación ARCA solicita que la congregación de religiosas, a quien una jueza ha reconocido la propiedad del convento de Sant Jeroni, retorne a este espacio religioso todo el patrimonio artístico, incluido los archivos históricos, que fueron trasladados a otro monasterio. Este traslado se realizó a partir del momento en el que las monjas que vivían en régimen de clausura en este convento, decidieron trasladarse a Inca.

Dicha asociación considera que todos los monasterios deben encontrar la manera de conservar sus valores patrimoniales, al tiempo que también conserven los edificios. Dentro de los posibles proyectos para continuar disfrutando de estos edificios, la asociación aboga por recuperar y devolver al convento todos los «valores históricos, arquitectónicos y artísticos» del conjunto religioso, para poder entender el uso que se hacía en el pasado de este monasterio. En estos momentos ARCA no ve posible transformar Sant Jeroni en una residencia de la tercera edad, ni tampoco en un centro para jóvenes. Teniendo en cuenta la falta de vocaciones religiosas, se podría plantear la posibilidad de utilizar algunos espacios del conjunto, como por ejemplo la antigua biblioteca, para celebrar algún acto cultural. Este proyecto, en cualquier caso, no debería implicar la destrucción del conjunto monumental que existe en estos momentos en el monasterio. Cree necesaria la implicación de la administración.