A las 10:45 horas de ayer domingo, las puertas de la iglesia de Sant Jeroni de Palma, perteneciente al monasterio de Santa Isabel, se abrían por primera vez en ocho años. Estaba a punto de iniciarse una misa para que las monjas Jerónimas celebraran la victoria judicial en primera instancia ante el Obispado de Mallorca que ratifica que la comunidad religiosa es la propietaria del valioso convento. Un edificio que lleva cerrado desde el 2014 y que se había especulado en que se podía convertir en un hotel de lujo. Ningún párroco de la Diócesis de Mallorca estuvo presente en el oficio religioso, que contó con la presencia de dos religiosas detrás de las rejas ejerciendo su clausura.
El encargado de oficiar la eucaristía fue el religioso Enrique Trigueros, padre asistente de esta congregación de monjas, nombrado por la Santa Sede. La abogada Pilar Rosselló, que ha llevado todo el litigio que dura más de siete años fue la encargada de poner voz a la liturgia con cantos gregorianos y religiosos.
Unas 80 personas asistieron a la misa, la casi totalidad de ellos voluntarios que han ayudado a las monjas a mantener el convento y también les han apoyado en el proceso judicial. La presidenta de la Federación de Monasterios de Monjas Jerónimas de Santa Paula y priora de Sant Jeroni, sor Natividad Sanz, aseguró tras la ceremonia religiosa que «Sentimos una alegría por la victoria, pero a la vez tristeza debido a que el monasterio no podrá destinarse al uso que nosotros queríamos, que era el que otra comunidad religiosa lo habitase». Sor Natividad Sanz se refería al anuncio del Obispado de recurrir la sentencia, lo que alargará el litigio y el convento de Sant Jeroni seguirá cerrado.
Pilar Rosselló, la abogada que ha llevado todo el litigio aclaraba antes de iniciarse la misa: «Yo hoy no estoy aquí como abogada, he venido a cantar y en acción de gracias por lo que ha ocurrido los últimos días». Rosselló interpretó una decena de canciones y fue la verdadera protagonista de la celebración, tanto al inicio como al final, ya que todos los presentes le dieron la enhorabuena por haber conseguido la sentencia favorable.
Durante su sermón, el padre Enrique Trigueros en ningún momento se refirió al litigio entre las monjas Jerónimas y el Obispado de Mallorca. Tan solo realizó un ademán del conflicto al inicio de sus palabras: «Queremos dar las gracias a Dios por haber permitido que hoy podamos celebrar esta eucaristía en esta iglesia». La abogada y cantante Pilar Rosselló dedicó una de las piezas elegidas para la homilía a «dar las gracias por los acontecimientos que hemos vivido esta semana», en claras alusiones a la sentencia que en primera instancia les da la razón a las Jerónimas.
Todas las personas que salían de la misa no escondieron su apoyo incondicional a la congregación de las Jerónimas en su batalla contra el Obispado. Rosalía Catalá fue una de las colaboradoras y feligresas que se pronunció: «Es muy triste que exista este conflicto, es un monasterio muy querido y las Jerónimas han permanecido 600 años en él». Joana María Rosselló alabó el «trabajo inmenso» de la abogada y todos sus colaboradores recopilando información histórica: «Se ha hecho justicia después de muchos años de lucha», apostilló.
Proyecto Amadib
La priora sor Natividad Sanz habló de que existe un proyecto social de Amadib que podría cuajar en el monasterio. No obstante, desde Amadib aseguraron ayer que no hay nada concretado. Se trata de un proyecto del año 2015 que está del todo paralizado. La sentencia apunta que al edificio se le debe dar un uso social.
