Rafa Nadal juega en Wimbledon para pasar a semifinales del torneo y aspirar a su Grand Slam numero 24 y Mallorca se detiene, tal es la expectación y el interés que genera el campeón mallorquín en su tierra. Si el partido se alarga durante más de cuatro horas y el tenista tiene que hacer frente, además de a Taylor Fritz, a una lesión abdominal que le tortura durante cada punto, el interés se dispara todavía más.

El campeón mallorquín interrumpe hasta el veraneo, como muestra la imagen tomada esta tarde en la Colònia de Sant Jordi mientras se disputaba el quinto set en la pista central del All England Club. Juega Nadal en la pantalla del bar Tambucho, en la calle Estrella de Mar del núcleo turístico de ses Salines. El bar, con su terraza incluida, está lleno de clientes que miran el partido con atención y sufren con Nadal, pero poco a poco, a medida que los veraneantes regresa de la playa se llena también la calle y hasta el muro que separa la transitada vía peatonal de primera línea de la playa del puerto, todos con la vista puesta en la misma pantalla, donde el tenista mallorquín está recurriendo de nuevo a la heroica para imponerse a su rival, al dolor y las más de cuatro horas de intenso juego, sin rendirse ni atender a los consejos paternos de que abandonara la pista.

"Nadal volvió a ser Nadal", resumió el torneo de Wimbledon a través de sus redes sociales, donde anoche, 14 años después de ganar la final de todos los tiempos ante Federer, definió al tenista como un guerrero. Y se maravilló de sus mejores golpes y de un punto de poder a poder con Taylor Fritz disputado con 25 golpes.