Las aguas mallorquinas, en concreto las del sur de la isla, se han estrenado este fin de semana con la natación solidaria contra la fibrosis quística que después de 21 años nadando en Formentera, este evento de la Fundación Respiralia y la Asociación Balear de Fibrosis Quística ha llegado a la isla. Así desde el viernes hasta este domingo, 211 participantes se han lanzado al mar por esta causa. Esta primera edición de Brazadas contra la Fibrosis Quística ha sido todo un éxito.

Durante estos tres días, los participantes en esta travesía solidaria y no competitiva han nadado con el objetivo de ayudar a sensibilizar a la población sobre la fibrosis quística, una enfermedad incurable y hereditaria que provoca disfunciones graves en las vías respiratorias y en el sistema digestivo. Cabe destacar que ésta es la edición con más nadadores con fibrosis quística, 11 en total, venidos de diferentes territorios de la Península.

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Un total de 211 participantes se lanzan al mar para recaudar fondos y financiar las sesiones de rehabilitación de Respiralia

La primera etapa de esta jornada comenzó el viernes en la playa de sa Ràpita y terminó en la playa de’s Caragol, en Santanyí. La segunda etapa enlazó el cap de ses Salines y sa Ràpita mientras que la de este domingo ha sido más corta debido al mal tiempo y los nadadores han nadado desde la playa de es Trenc hasta sa Ràpita. Lo que es seguro es que «se han sentido como en casa» y el año que viene repetirán.

Las Brazadas contra la Fibrosis Quística son posibles gracias a las 50 personas voluntarias que ayudan a organizar este evento solidario, cuyos fondos se destinan al tratamiento de personas con fibrosis quística y a la divulgación de la enfermedad entre la sociedad.

Testimonios de los beneficios de un nuevo medicamento que frena el deterioro provocado por la fibrosis quística

Testimonios de los beneficios de un nuevo medicamento que frena el deterioro provocado por la fibrosis quística Respiralia

La historia de Yolanda

Y estas brazadas solidarias han dejado historias milagrosas como la de Yolanda Molina, de 48 años, que lleva tres meses tomando el nuevo fármaco Kaftrio, que frena el deterioro de la enfermedad: «Desde la primera toma ya noté los efectos», cuenta emocionada. Su calidad de vida ha mejorado muchísimo gracias al nuevo medicamento, cuyo precio fue acordado entre el ministerio de Sanidad y la farmacéutica Vertex en noviembre del 2021. Precisamente, Molina, diagnosticada a los 13 años, ha nadado este año en las Brazadas Solidarias contra la Fibrosis Quística: «Me encuentro en forma, es como un milagro, es como si me hubieran trasplantado los pulmones», explica.

Su fisioterapeuta, Maria del Mar Gallego, confirma los progresos de Yolanda: «casi ya no tiene moco, que es una de las principales manifestaciones de la fibrosis quística. El cambio es espectacular», relata. Y es que las personas con esta enfermedad tienen que cuidarse muchísimo: natación, fisioterapia, alimentación, medicación y ejercicios de fuerza. Joan Llobera es el educador físico-deportivo de Yolanda y comenta el impacto que ha tenido Kafrio en ella: «¡Tiene incluso menos tos y mejor saturación que yo que no tengo fibrosis quística!», sentencia divertido. «La verdad es que se han abierto nuevos horizontes», concluye Yolanda Molina. «Me veo envejeciendo gracias a este medicamento, algo que antes no se me pasaba por la cabeza», celebra.