El juicio del caso Cursach se reanudará el próximo viernes, tras el parón decretado por el tribunal para resolver las cuestiones previas planteadas, la mayoría peticiones de nulidad de toda la causa de las defensas. En una providencia notificada ayer, la sala citó a las partes para el día 8 de julio a las diez y media de la mañana.

Está previsto que sea entonces cuando las magistradas den a conocer su decisión, la más importante de todas si el juicio prosigue o por el contrario se anula el procedimiento por las irregularidades denunciadas por los abogados defensores. Durante las seis primeras sesiones de la vista oral, los letrados plantearon medio centenar de cuestiones previas, en las que criticaron la investigación llevada a cabo por el exjuez Manuel Penalva, el exfiscal Miguel Ángel Subirán y el grupo de Blanqueo de la Policía y afirmaron que se habían vulnerado derechos fundamentales de los procesados que hacen «insalvable» el procedimiento judicial.

Otra de las peticiones de las defensas es la de expulsar del juicio a las acusaciones particulares, que representan a diferentes empresarios afectados por la trama de presunta corrupción. Tras la rebaja aplicada por la Fiscalía en sus imputaciones, la permanencia de estas partes en la vista es determinante para sostener las acusaciones más graves.

«Vamos a tomarnos todo el tiempo necesario para abordar el auto que se merece este procedimiento», anunció la presidenta del tribunal Samantha Romero, cuando el pasado 22 de junio suspendió el juicio hasta tomar una decisión. De la providencia notificada ayer se desprende que ya la han tomado, explicaron fuentes jurídicas. La antelación con la que se ha citado a las partes responde a la necesidad de los abogados personados, algunos de la península, de organizar sus agendas.

En el banquillo de los acusados quedan 17 personas: Cursach, Sbert, 14 agentes de la Policía Local de Palma y un funcionario del ayuntamiento de Calvià. Otros seis procesados quedaron absueltos el primer día del juicio.