«Las empresas no estamos dando el servicio que se merece un turista». Así de contundente se mostró ayer el presidente de la Federación Balear de Transportes (FEBT), Rafael Roig, ante el problema de concentración de turistas en Son Sant Joan. Por este motivo, pidió una mesa de diálogo en la que participen compañías aéreas, Aena y otros actores implicados, con el objetivo de acabar con la saturación de cara a la próxima temporada turística.

Lo reclamó durante el acto de cierre de la Comisión Ejecutiva y Junta Directiva de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), que tuvo lugar este jueves en Palma y a la que también asistieron la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el presidente de Confebus, Rafael Barbadillo.

Roig explicó que este año se producen concentraciones de turistas en Son Sant Joan por vuelos que coinciden en las mismas horas, tanto de entrada como de salida, lo que provoca que los autocares de transporte discrecional no puedan ofrecer un servicio de calidad cuando se producen estas situaciones. En este sentido, quiso destacar y agradecer al mismo tiempo el «sobreesfuerzo» que están haciendo los conductores debido a esta problemática.

Sobre esta cuestión, Armengol apuntó que Aena es quien debe intervenir para resolver esta problemática, dado que el Ejecutivo balear no tiene las competencias de gestión aeroportuaria. En este sentido, se mostró «dispuesta dentro de las posibilidades» a llegar a acuerdos, ya que «el tema del transporte es fundamental y ahora tenemos problemas que hay que solucionar». «Soy consciente de que si queremos vivir del turismo, tenemos que dar las mejores estancias turísticas», añadió.

Además, la presidenta agradeció a la FEBT que no haya secundado paros en el transporte, a pesar de que la problemática del aumento de los costes persiste, así como el trabajo realizado durante la pandemia del coronavirus.

Aumento de precios

Por otro lado, durante la Junta Directiva de Confebus, ambas patronales advirtieron de una subida de los precios del transporte discrecional para la temporada de 2023 de entre un 15 y un 25 por ciento.

Roig y Barbadillo coincidieron en señalar que, pese a la buena temporada turística actual, el aumento de los costes para las empresas del transporte regular, discrecional y de mercancías provocarán que el balance económico de final de año no sea tan positivo. Ambos presidentes apuntaron al encarecimiento del combustible como el gasóleo o el gas, así como de todo tipo de recambios y otros productos de mantenimiento. También recordaron «la carencia de conductores profesionales» actual, cuya solución radica en que se agilicen los trámites burocráticos y se eliminen trabas administrativas.

Sobre este tema, Barbadillo señaló que aunque la falta de conductores es un problema no solo a nivel nacional, sino europeo, «es más importante en Balears por, entre otras cuestiones, el problema de la vivienda». Además, señaló un punto muy importante y que retrasa la incorporación de profesionales al mercado laboral, y es que «de la formación de conductor sales con todo menos con el carnet de conducir», lo que implica tener después que apuntarse a una autoescuela y retrasar, en definitiva, la contratación.