Las cifras hablan por sí solas. Si hace exactamente un año, el pasado 30 de junio de 2021, había 51 pacientes hospitalizados en planta por covid, ayer eran 310, seis veces más. La comparación con los enfermos con la patología infecciosa en estado más crítico tampoco sale bien parada si tenemos en cuenta que el 30 de junio de 2021 había 7 personas en esa tesitura y ayer Salud comunicó oficialmente que en las UCI de las islas se encontraban 22 personas, tres veces más.
Pese a que el pasado miércoles la consellera de Salud, Patricia Gómez, informaba de que había 229 personas hospitalizadas por covid-19, admitió que se equivocaron al facilitar esa cifra y que en realidad había, a día de ayer, un total de 310 personas ingresadas en planta con la enfermedad pandémica, 261 de ellas en Mallorca, 45 en Eivissa y cuatro en Menorca, detalló más tarde el Servei d’Epidemiologia.
Un volumen de ingresos que supone un incremento del 52,7% frente a las 203 pacientes que hace una semana se encontraban en esa situación.
En las unidades de cuidados intensivos el número de pacientes con covid-19 también crece esta semana. Ha pasado de los 17 atendidos el jueves de la semana pasada en las unidades de críticos a los 22 ingresados en las diferentes UCI ayer, lo que suponía un incremento relativo del 29,4%. Veinte de los 22 enfermos críticos se encuentran en Mallorca, uno en Eivissa y otro en Menorca.
La consellera de Salud señaló que en torno a la mitad de este elevado número de contagios eran detectados durante las pruebas diagnósticas que se realizan a pacientes que ingresan en los hospitales por otras patologías o para someterse a alguna prueba diagnóstica. Cuando se le cuestionó que el Servei de Salut acaba de dictar un protocolo que solo insta a realizar estas pruebas diagnósticas en contados ingresos hospitalarios, Gómez adujo que algunos hospitales lo cumplen y otros y que se siguen realizando de manera previa en las pruebas diagnósticas «más invasivas».
La conselleria de Salud también informó de cuatro nuevas muertes por covid aunque una de ellas ocurrió el pasado 31 de marzo en Menorca y el registro de defunciones la atribuyó ayer, con tres meses de retraso, a la enfermedad pandémica.
Entre los otros tres fallecidos se encontraba un hombre de 47 años que murió el pasado día 24 de junio en una residencia de Eivissa, un mallorquín de 75 años que feneció este lunes y otro menorquín de 86 años que dejaba este mundo el pasado martes.
Con estas cuatro nuevas muertes, la cifra total y oficial de fallecimientos por covid en este archipiélago se eleva hasta los 1.425.
En las residencias de ancianos las cosas empiezan también a torcerse. Ayer se informó de 108 usuarios con la infección activa -65 en Mallorca, 29 en Menorca y 14 en Eivissa- aunque tan solo diecisiete de ellos precisaban estar hospitalizados, 14 de ellos en Mallorca.
Un total de 75 trabajadores de residencias de ancianos también se hallan infectados, 46 de ellos en Mallorca, nueve en Eivissa y 20 en Menorca. Como se recordará, en este ámbito tan sensible y a diferencia de cómo se actúa con el resto de trabajadores, los empleados de estas residencias no acuden a sus centros laborales pese a que su infección curse con pocos síntomas o con la ausencia de ellos.
Y lo mismo ocurre con los sanitarios. Ayer, durante la presentación del servicio de atención telefónica Infosalut Connecta, el director general del Servei de Salut, Juli Fuster, y el gerente de Atención Primaria de Mallorca, Miquel Caldentey, informaron de que un total de 79 sanitarios estaban contagiados en este último nivel asistencial y que 32 de ellos eran médicos. En el ámbito hospitalario eran unos 350 profesionales los afectados por la covid-19, apuntó Fuster.
