Los hoteles de Mallorca han alcanzado en junio una ocupación situada en una horquilla de entre el 85 y el 90%, similar al 88% de este mismo mes en 2019, antes de la pandemia, y 37 puntos por encima de la de 2021, según los datos de la Federación Empresarial Hotelera (FEHM) de la isla.

Además ha crecido un 22% el gasto turístico realizado por un turista que apuesta por nuevas experiencias, destaca la patronal hotelera en un comunicado en el que puntualiza que la revitalización de la demanda no compensa el alza de los costes empresariales derivada de la inflación, por lo que la reactivación económica llegará en los próximos años.

Los turistas internacionales han gastado 1.207 millones de euros en lo que va de año, lo supone un aumento del 22% respecto al mismo periodo de 2019, cuando el gasto alcanzó 995 millones. El gasto medio por turista se sitúa en 1.128 euros, por encima de los 920 euros (22 %) de 2019.

La vicepresidenta de la FEHM, María José Aguiló, ha destacado que los índices de contratación laboral en los hoteles "superan también todos los registros", y además se aprecia un cambio en la comercialización, de manera que la contratación por medio turoperadores baja alrededor de un 5% "en favor del aumento de la contratación directa".

Los grupos e incentivos también se han recuperado y cada vez hay más clientes que solicitan solo desayuno y alojamiento, con el régimen de "todo incluido" a la baja, como en los últimos años, indica la patronal.

Aguiló ha advertido de la necesidad de cumplir las expectativas de los turistas: "La confianza que han depositado los clientes en la isla y sus expectativas de calidad sobre el destino tienen que verse satisfechas para no poner en riesgo la reputación de la isla".

"Los servicios básicos de limpieza, infraestructuras, servicios de playa y transporte tienen que funcionar a la perfección y, este año, en transporte público, hay más quejas que nunca en todas las zonas turísticas", ha alertado.

Según la FEHM, se acumulan las quejas por la falta de taxis y conectividad en transporte colectivo terrestre en todas las zonas turísticas y abocan a la contratación de vehículos de alquiler cuando hay menos y más caros que en años anteriores.

La patronal denuncia este "desajuste" ante las administraciones competentes y reclama "mejorar sustancialmente para no mermar la calidad de la experiencia turística ni la reputación del destino".

Mallorca consolida la tendencia ascendente que empezó en Semana Santa y que supera ligeramente el ejercicio anterior. Según los datos de la FEHM, solo hasta abril, Mallorca ya había recibido un 14 % de los viajeros que llegaron en todo 2019, con 1.689.477 turistas, frente a los 11.866.513 del último año anterior a la pandemia.

La patronal ha detallado que, en las dos últimas semanas, han cogido fuerza las reservas llamadas "de último minuto", motivadas por el aumento del nivel de cancelaciones y retrasos aéreos debidos a las dificultades en los aeropuertos, que no disponen de personal suficiente para atender el volumen de viajeros. Esto también ha incrementado el nivel de cancelaciones de las reservas.

La tendencia positiva para julio y agosto se mantiene, aunque la FEHM se mantiene vigilante ante variables derivadas de la situación macroeconómica, geopolítica y sanitaria "que afectan directamente y obligan a estar muy pendientes de la operativa y a reaccionar con inmediatez".

En Mallorca, los principales mercados emisores de turistas muestran unos niveles superiores en su cuota de mercado respecto a 2019: 7 puntos por encima en el caso de Alemania, con 696.693 turistas de enero a abril, y el 41,2% de todos los viajeros llegados a la isla; y 4 puntos por encima en el mercado nacional, con 297.325 viajeros de enero a abril, que por el momento ocupa el segundo puesto (con el 17,6% del total), que tradicionalmente era británico que aún está recuperándose (224.147 turistas hasta abril, el 13,3%).

El empleo ha crecido un 8,8% durante el primer trimestre del año, un incremento que, unido al del trimestre anterior (9,2%), ha permitido superar, por segunda vez consecutiva, los registros prepandemia (en un 2,2%).

El paro afecta al 10,3% de la población activa, un porcentaje que recorta significativamente la tasa vigente un año atrás (16,7%) y que se mantiene por debajo de la media española (13,7%).