Después de conocer que al menos 37 personas migrantes murieron en el lado marroquí de la frontera con Melilla en el intento de salto a la valla, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que había sido «bien resuelto» por la Gendarmería marroquí y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Esto ha supuesto una situación límite para muchos partidos e, incluso, ha generado estupor dentro del propio PSOE.

La portavoz parlamentaria del PSIB, Pilar Costa, lamenta «profundamente» la pérdida de vidas humanas y afirma que «cabe esperar que se lleven a cabo las investigaciones que correspondan y se llegue hasta el final de las mismas para aclarar ocurrido».

Costa declara que, «sin perjuicio de que las relaciones o la cooperación entre países pueda derivar en cualquier otra cuestión, siendo rigurosos con un tema tan lamentable, no se tiene información suficiente más que para reiterar que se lamenta profundamente la pérdida de vidas humanas».

Por su lado, Més per Mallorca ha registrado en el Parlament una Proposición No de Ley (PNL) por la vía de urgencia para que la Cámara autonómica «condene la masacre de Melilla y exprese su rechazo a las «actuaciones contrarias a los derechos humanos» de la Gendarmería marroquí, la Guardia Civil y la Policía Nacional.

La formación ecosoberanista critica la «gran represión policial» y pide al Gobierno central que «cumpla y haga cumplir» todos los compromisos adquiridos por el Estado en defensa de los derechos humanos, tanto en territorio propio como ajeno.

Así, «ante las violaciones de los derechos humanos no hay lugar ni para la tibieza ni para la indeterminación» porque, reiteran desde Més, «defendemos la más enérgica condena ante situaciones de gravedad tan extrema»: «Son inadmisibles acciones enmarcadas en una esencia reaccionaria y la colaboración con regímenes autoritarios».

La portavoz de Podemos, Esperança Sans, habla de un suceso «opaco» y del que ha solicitado «una investigación a Europa para aclarar y depurar responsabilidades». Según ha explicado, «la masacre ocurrida en la valla de Melilla es la realidad de la frontera sur del país» y ha exigido a Sánchez «pedir disculpas urgentemente y retractarse de sus palabras».

El portavoz adjunto de Cs Juanma Gómez, considera «inadmisible» la política migratoria «unilateral» del Gobierno que «tiene consecuencias en relación a la política con Argelia y supone reconocer el pulso constante de la gestión del flujo migratorio que mantiene Marruecos». Además, exige que «se escuche y apoye» a las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado.