La Diputación Permanente del Parlament, con mayoría de la izquierda, ha acordado que en el pleno que se está celebrando en estos momentos en la Cámara Autonómica se elimine la sesión de control a los miembros del Govern y especialmente las preguntas a la presidenta, Francina Armengol. Ello ha provocado la indignación de los partidos de la oposición que lo han calificado como "espectáculo bochornoso", según la diputada y portavoz adjunta del PP, Núria Riera. La portavoz de Ciudadanos, Patricia Guasp, lo ha considerado una "vergüenza" y ha denunciado la "injerencia del Govern en el Parlament".

El argumento de la Diputación Permanente es que se trata de un periodo extraordinario de sesiones convocado de forma especial para aprobar decretos y leyes. De hecho, la portavoz socialista Pilar Costa ha recordado que "en la época del PP de José Ramón Bauzá nunca se permitió preguntas al Govern en los plenos extraordinarios". En esta ocasión, según los socialistas, por lo menor se ha sometido a votación.

De igual modo, se ha suprimido del orden del día una proposición del PP para que la Cámara Autonómica debata una bajada de impuestos, como es el caso de sucesiones y transmisiones, que proponen los populares.

El pleno de hoy se debate la Ley de Juventud, la misma que obliga a que un 15% de la vivienda pública que se edifique sea para los jóvenes. Asimismo, se debe validar el decreto ley para la estabilización de 10.000 funcionarios interinos y que ha sido polémico por la exoneración de dos años de acreditar el nivel de catalán por estos empleados públicos.