Gabriel Garcías Planas, uno de los abogados más prestigiosos, admirado, respetado y querido de Mallorca, ha fallecido esta mañana en Palma a la edad de 73 años de edad. Ha muerto acompañado de su familia, su esposa Carmen de España, abogada del Consell de Mallorca, y sus hijas María Eugenia, letrada, y Carmen, doctora.

Garcías fue además de abogado en ejercicio, un excelente profesor de la asignatura que más le apasionaba, que era el derecho penal. Hijo de médico y nieto de notario, muy pronto se decantó por el derecho. Estudió en la Universidad Central de Barcelona. Fue un ejemplar alumno, pero no le bastó licenciarse, porque siempre quiso profundizar en el estudio. Se doctoró con premio cum laude por una brillante tesis. Su formación académica le permitió dar clases en la universidad catalana, desde el año 1970 a 1977.

Sin embargo, Gabriel Garcías siempre se sintió muy atraído por Mallorca, y en el año 1977 decidió regresar a la isla. Abrió su despacho en el Paseo Mallorca y muy pronto se incorporó a la UIB. Fue profesor de la asignatura de derecho penal desde 1977 a 2019, año en el que dejó las clases, pero siguió al frente de su despacho, interviniendo como abogado defensor en los más importantes casos que se han tramitado en los juzgados de Mallorca. Él mismo reconocía que le gustaba más actuar como abogado defensor, que como acusación. El profesor Garcías tiene el honor de haber participado en la formación academia de la mayoría de abogados que se han licenciado en la UIB y que están ejerciendo en estos momentos la profesión.

Pero Gabriel Garcías no solo destacó por su amplio dominio y conocimiento del derecho penal, sino sobre todo por su personalidad, por su capacidad de ir aprendiendo cada día, por su profunda pasión por el derecho, pero sobre todo por su empeño en defender a su cliente por encima de todo. Nunca tuvo un comportamiento reprochable en su ejercicio profesional, ya que la educación y el respeto, tanto al estamento judicial, como a sus compañeros de profesión, fue un principio básico desde el primer momento que se colocó la toga de abogado y decidió ejercer esta profesión. Esta ética profesional la ha trasladado siempre a sus familiares y a sus compañeros de despacho.

Como experto penalista, Gabriel Garcías intervino como abogado en la mayor parte de los procesos judiciales más importantes que se han desarrollado en Mallorca. También defendió casos en otras capitales y sus éxitos como abogado fueron innumerables. En los juzgados de Baleares también se recuerdan los enfrentamientos en juicio que mantuvo con otro histórico abogado penalista, como es Rafael Perera, que si bien muchas veces fueron rivales, también se convirtieron en muy buenos amigos. Durante muchos años, junto a otro histórico abogado como es Ramón Riutort, eran sin duda los mejores abogados penalistas de las islas.

Por su pasión por el estudio jurídico fue uno de los fundadores de la Academia de Jurisprudencia de Baleares, y llegó a ser uno de sus presidentes en diferentes etapas. Además, también escribió varios artículos y publicaciones, en las que profundizaba sobre el estudio de determinados delitos.

El Colegio de Abogados también quiso reconocer sus méritos profesionales y el año pasado se le concedió el premio Degà Miquel Frontera, que se dedica a la ética jurídica, de la que Garcías siempre fue un ejemplo. El profesor Garcías ha muerto dejando un profundo cariño y respeto a su figura profesional, pero sobre todo personal.

El funeral se celebrará el lunes, 27 de junio, a las 20 horas en la iglesia parroquial de Sant Jaume de Palma. El velatorio tendrá lugar el mismo día entre las 10 y las 13 horas en el tanatorio de Son Valentí de Palma.