A la espera de este viernes, la jornada de mayor insolación que sufrirá Mallorca, las temperaturas máximas se superan cada día a consecuencia de la ola de calor cuyos efectos empezaron en la isla el pasado lunes.

Este jueves, con alerta amarilla por temperaturas extremas en todo el territorio, se han alcanzado los 38,3 grados en Binissalem, la temperatura máxima del día registrada en Mallorca por la Aemet, casi medio grado más que el dato consignado la víspera en la misma localidad (37,8) del interior.

Además, cuatro localidades más han alcanzado temperaturas por encima de los 37 grados: Llucmajor (38), Porreres, (37,7), Santa Maria (37,3) y el Campus de la UIB (37,1), en una jornada en que prácticamente ningún municipio se ha situado por debajo de los 30 grados. En el monasterio de Lluc se ha registrado una temperatura máxima de 35,5 grados.

Este viernes se alcanza el pico de la ola de calor en Mallorca. Por este motivo, la Aemet ha activado la alerta amarilla en toda la isla por temperaturas extremas, que pueden superar los 38% en toda la isla salvo en el litoral de la Serra de Tramuntana. El viento volverá a ser prácticamente inexiste hasta la activación de las brisas costeras a partir del mediodía. El riesgo de incendio es extremo.

El sábado, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, el episodio de temperaturas extremas empezará a moderarse. Y el domingo se espera que bajen las temperaturas, mientras la masa de aire cálido de origen africano empieza a retirarse y entra una borrasca por el norte de la península.