El antiguo Ponent Playa, ahora Barceló Aguamarina, en Cala Ferrera (Felanitx), ha reabierto sus puertas tras una reforma integral en la que se han invertido 20,5 millones de euros. El establecimiento, propiedad de Hotel Investment Partners (HIP), la división hotelera del fondo Blackstone, y gestionado por la compañía de la familia Barceló, ha subido a categoría cuatro estrellas y se «ha abierto al mar».

El Barceló Aguamarina ahora cuenta con dos piscinas, una de ellas nueva, en primer línea de mar. Barceló

El Aguamarina, uno de los cuatro hoteles con los que está presente el grupo mallorquín en la isla, ha sido objeto de una renovación total de sus instalaciones y sus 417 habitaciones. 

Se trata de la más completa llevada a cabo hasta ahora desde que se inauguró en 1974, explica la cadena en un comunicado. HIP ha destinado 20,5 millones de euros a mejorar su propiedad, siguiendo con su estrategia, pues la compañía de inversión hotelera, liderada por Alejandro Hernández-Puértolas, además de adquirir activos invierte en su reposicionamiento. Ya suma 71 hoteles entre España, Grecia, Italia y Portugal.

El Aguamarina ha pasado de tres a cuatro estrellas con una remodelación que aprovecha su ubicación, con acceso directo a Cala Ferrera, abriéndose al Mediterráneo. Tiene dos piscinas, una nueva en primera línea de mar, restaurante bufé y a la carta, pool bar y sport bar, indica la hotelera que ha sido recientemente reconocida como la mejor gestora del mundo