Sin acuerdo. El panorama en los aeropuertos este verano se torna complicado. Los tripulantes de cabina de Lauda, filial de Ryanair, mantienen la convocatoria de huelga a a partir del sábado 2 de julio para todos los fines de semana del mes después de que este miércoles no llegaran a un acuerdo con la compañía en su reunión en el TAMIB (Tribunal de Arbitraje y Mediación de les Illes Balears). Los trabajadores exigen negociar el que sería su primer convenio colectivo mientras la aerolínea les ha amenazado con demandarles porque considera que la protesta que van a protagonizar es ilegal.

Esta huelga se suma a la que han convocado USO y el Sitcpla en Ryanair, seis jornadas a partir del día 24 de junio.

Ernesto Iglesias, el responsable del sector aéreo de USO, ha explicado que la empresa les ha “forzado” a ir a la huelga por negarse a negociar el primer convenio colectivo para el centenar de tripulantes de cabina de Lauda, la filial de Ryanair con sede en Viena. Sus representantes sí se han presentado en el TAMIB, pero no se ha llegado a ningún acuerdo, y es más, Lauda ha amenazado con una demanda al comité de huelga y a USO porque considera que la huelga planificada es ilegal, señala Iglesias. “Nosotros entendemos que es legal”, añade. “Nos piden 240.000 euros por daños y perjuicios”.

La huelga la han convocado para los días 2, 3, 9, 10, 16, 17, 23, 24, 30 y 31 de julio.

Los tripulantes de cabina en Palma de Lauda son 107, según la empresa, apunta Iglesias. La aerolínea cuenta con cinco aviones y con la huelga se verán afectadas 40 rutas desde la isla, agrega.

De momento no hay previstas más reuniones de mediación, por lo que queda que el ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana establezca los servicios mínimos. USO estará vigilante para que no ocurra como en huelgas anteriores de Ryanair, en 2018 y 2019, cuando fueron “abusivos”, recuerda Iglesias como denunciaron Ryanair y Sitcpla.