El Parlament aprobó este martes la nueva Ley de Consells con la finalidad de agilizar la gestión de las instituciones insulares. La norma da más poder a los presidentes de los consells y a los equipos de gobierno constituidos en consejos ejecutivos. Estos últimos órganos funcionarán como un consell de Govern que podrá contratar, adjudicar y realizar operaciones económicas sin necesidad de acudir al pleno como hasta el momento. Cada consell insular deberá desarrollar ahora un nuevo reglamento de funcionamiento que fijará los límites económicos de este nuevo órgano. De igual modo, las instituciones insulares tendrán capacidad para impulsar reglamentos en las materias de las que ejercen las competencias.

La norma salió adelante con un amplio consenso de todos los grupos a excepción de Més per Menorca, que se abstuvo al considerar que el Govern se reserva el control sobre los consells y reclamó que debía ser más valiente en dar autonomía a las instituciones insulares. Con el resto de partidos, excepto Vox, se había consensuado el grueso de la norma por parte del Pacto de izquierdas. De hecho, la Ley de Consells se aprobó con 49 votos a favor, los cuatro votos en contra de Vox, incluido el del diputado no adscrito Maxo Benalal, y la abstención de Més per Menorca.

Mercedes Garrido, consellera de Presidencia, defendió la ley indicando que con ella se continúa «con el despliegue del modelo de federalismo interior y fortalece el autogobierno de cada isla». Garrido añadió que esta ley «responde a las necesidades de modernización de los consells insulares y establece dos niveles de Govern que podrán decidir sobre los territorios, pero que estarán interrelacionados».

La aprobación de los presupuestos y los planes urbanísticos sí que deberán ser aprobados por el pleno del Consell. Este órgano realizará las funciones de control de la gestión que se ejecutará en el consell ejecutivo, que se convertirá en una especie de consell de Govern de cada isla.

La Ley de Consells anterior era del año 2000 y no contemplaba, entre otras cosas, la existencia del Consell de Formentera. Al ser una norma que emana del Estatut se necesitaban tres quintas partes de la Cámara para aprobarla.

El diputado del PP y presidente del Consell de Eivissa, Vicente Marí, apuntó que se trata de «una ley necesaria» y reclamó más recursos económicos si los «consells deben funcionar como una comunidad autónoma». Tanto Marí como Garrido apostaron por un cambio en la ley estatal de Bases de Régimen Local que equipare los consells a los cabildos canarios.

Catalina Cladera: «Se modernizará la institución insular»

Catalina Cladera, presidenta del Consell, valoró de forma muy positiva esta norma, apuntando que «el Consell funcionará como un Govern, se refuerzan las funciones de las instituciones insulares, tal y como marca el Estatut de Autonomía y esta ley supone un paso significativo en su modernización». De todas formas, Cladera advirtió que es preciso reformar la Ley de Bases de Régimen Local.

La presidenta insular indicó que ya están trabajando en el nuevo reglamento de funcionamiento y esperan tenerlo en octubre.