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No se abrirán nuevos hoteles en la isla hasta después de las elecciones

El Consell deja para la próxima legislatura fijar el techo de plazas que levante la moratoria - Se debe modificar el PIAT y regular el decrecimiento

La institución insular aplaza la regulación de la Ley Turística hasta la próxima legislatura. Miquel Adrover

Mallorca no verá abrir nuevos hoteles o establecimientos turísticos hasta después de las elecciones de 2023. El Consell de Mallorca, institución que debe fijar el techo máximo de nuevas plazas turísticas que podrá tener la isla como medida para levantar la moratoria de cuatro años, deja para la próxima legislatura abordar esta cuestión. Así lo aseguró la presidenta insular, Catalina Cladera, a este periódico.

El Consell debe abordar la modificación del Plan de Actuación en Ámbitos Turísticos (PIAT), el mismo que regula el alquiler vacacional, para determinar este techo máximo de plazas. Se trata de un documento de enorme calado que implica ordenación territorial y turística y que necesita tiempo de elaboración y tramitación. Por ello, quieren esperar que sea el nuevo equipo de gobierno salido de las elecciones de mayo de 2023 quien lo apruebe.

La Ley Turística ordena a los Consells Insulars a establecer este tope máximo de nuevas plazas turísticas que se podrán abrir y que siempre debe ser inferior al número de plazas que contiene la bolsa turística para ser vendidas a empresarios que quieren desarrollar un nuevo establecimiento turístico. En la actualidad, la bolsa contempla 8.600 plazas en Mallorca, de las cuales 4.840 eran para hoteles y 3.640 para alquiler turístico. Además, a partir del 2024 se habilitarán otras 14.000 plazas provenientes de la Ley Turística de 2017 de establecimientos que se dieron de baja y podrían ponerse en venta.

La ley Turística aprobada hace dos semanas solo contempla dos excepciones a la moratoria que permitirán abrir hoteles o casas de alquiler vacacional. Es el caso de la reconversión de edificios catalogados, con un máximo de 200 plazas en Mallorca, y las viviendas de alquiler vacacional ubicadas en zonas aptas que en el momento de dictar la moratoria tuvieran presentadas las licencias turísticas. El resto de nuevos alojamientos deberán esperar a que el Consell determine el techo máximo de nuevas plazas turísticas.

La presidenta Cladera recordó que en esta legislatura el Consell ya ha abordado un nuevo Plan Territorial Insular (PTI), con una apuesta clara por la desclasificación de urbanizables y la protección del territorio de Mallorca.

Regular el decrecimiento

Por otra parte, el Consell de Mallorca también deberá regular el decrecimiento paulatino que contempla la Ley Turística. Al haber recibido las competencias en ordenación turística, esta labor entra dentro de su cometido. En concreto, un aspecto que deberá dilucidar es cómo se aplica el llamado 2x1 de plazas. El documento aprobado en el Parlament estipula que cada dos plazas que se entreguen a la bolsa que ahora controla el Consell se convertirán en solo una. Asimismo, las que se vendan entre particulares también se reducirán en un 50%.

El Consell tendrá que impulsar una norma propia dentro del mismo PIAT que regule esta cuestión. Deberá ser tramitada y aprobada en sesión plenaria.

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