El ministro de Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, avisó este miércoles de que la crisis alimentaria que está sufriendo África a causa del bloqueo a las exportaciones de trigo de Ucrania traerá una «nueva ola migratoria» hacia el Mediterráneo y tendrá efectos directos para Balears, uno de los territorios más proclives a recibir migrantes por la cercanía con Argelia: «Seguir bloqueando las exportaciones de cereal ucraniano significa tener como rehenes y condenar a muerte a millones de niños, mujeres y hombres».
Di Maio organizó esta semana un encuentro en Roma con algunos representantes de los países mediterráneos y la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Exigieron a Rusia que desbloquee los puertos del mar Negro para que no haya una «catástrofe alimentaria»: «Desestabilizará estados ya frágiles, conducirá a nuevas guerras, generará flujos migratorios más masivos y, por tanto, más difíciles de gobernar».
Italia es consciente de la magnitud del problema porque, si se agrava la hambruna en África, provocará una mayor llegada de pateras a sus costas. En el país vecino ya han desembarcado 21.082 personas, 6.000 más que el año pasado en las mismas fechas.
En el caso de Balears, este miércoles llegaron seis embarcaciones con 113 personas a bordo, En este 2022 han llegado 34 pateras y se ha interceptado a 490 personas. Pese a que desde la Delegación del Gobierno no quieren hacer estimaciones sobre el futuro, se teme que llegarán más embarcaciones.
Italia tiene actualmente una excelente relación con Argelia, sobre todo después del cambio de postura de España respecto al Sáhara Occidental. Hace unas semanas, Argel declaró que su relación con el país transalpino era «prioritaria», ya que Roma está buscando alternativas reales a la dependencia del gas ruso.
Los datos sobre los países africanos que dependen del trigo ucraniano son claros: Senegal, Liberia, Benin y Mauritania importan más del 50% de su trigo de Rusia o Ucrania. Así, Egipto compra el 26 por ciento del total que consume; Libia, el 44%, y Túnez, el 53 por ciento.
«Venden una situación idílica»
La Delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, afirma en Els Dematins de IB3 que los patrones de las pateras que llegan a las Islas forman parte de una red de tráfico de personas y que las mafias que organizan estos viajes venden a los pasajeros «una situación idílica que no todos tendrán».
Además, explica que ahora mismo Argelia tiene las fronteras cerradas, por lo que no se puede devolver a los detenidos a su país de origen, aunque en el caso de Marruecos se actúa con normalidad y pasan directamente a disposición judicial.
Calvo insiste en que el «desafío» de los flujos migratorios está al nivel del cambio climático, que afecta de forma directa a España por ser un «país fronterizo». Por ello, apuesta por encontrar soluciones en los países de origen con las políticas de cooperación: «Tienen que tener razones para quedarse en su país, pero a la vez debemos ser firmes en el control de fronteras porque la llegada irregular provoca más situaciones de vulnerabilidad, porque se juegan la vida y nadie les garantiza que tendrán una oportunidad mejor».
El PP, preocupado por Argelia
El Partido Popular de Balears se muestra preocupado por los efectos que puede tener la política exterior del Gobierno central: «Argel es la capital de Estado más cercana a las islas, compartimos frontera marítima y es un país clave en el control de los flujos migratorios que nos llegan, por lo que Balears puede ser la comunidad más afectada por la ruptura del tratado de amistad con Argelia».
Los populares registraron ayer una solicitud de comparecencia de la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, y de la delegada del Gobierno en Balears, Aina Calvo, en la Comisión de Asuntos Institucionales del Parlament: «Pediremos si ya han analizado la situación y qué gestiones se están haciendo para minimizar cualquier posible consecuencia de esta ruptura con Argelia en Balears».
Asimismo, Costa pone el foco en que «la ruta migratoria puede ir a más si no contamos con la colaboración de Argelia» e insiste en que las Islas ya sufrieron los efectos de la falta de entendimiento entre España y Argelia cuando el presidente Bouteflika amplió sus aguas marítimas jurisdiccionales solapándolas con las aguas jurisdiccionales de Cabrera, un hecho que se conoció en 2020.
