El consejo de dirección de la Universitat de les Illes Balears condenó ayer las agresiones protagonizadas presuntamente por un profesor asociado que tuvieron lugar el fin de semana pasado, cuando fue detenido fuera del ámbito universitario «como presunto autor de los delitos de agresión sexual y atentado contra los agentes de la autoridad», señaló ayer la institución académica en un comunicado. Tal y como ha podido saber este diario, el docente que fue detenido da clases en la facultad de Economía.

Ante la gravedad de los hechos, la universidad señaló que no puede permanecer «impasible» y que en caso de que haya una confirmación en este sentido, iniciará la tramitación de un expediente sancionador que, como medida cautelar, implicará la suspensión de la labor docente que tenía asignada esta persona.

La UIB tildó de «muy grave» que uno de sus miembros, con independencia de la relación contractual que mantenga con la universidad, sea detenido y acusado de los delitos de agresión sexual y atentado contra la autoridad. 

«Cualquier conducta que atente contra la dignidad y los derechos de las personas no es tolerable para una institución que mantiene un firme compromiso social y busca transmitir los valores cívicos y democráticos. La Universitat de les Illes Balears tiene una responsabilidad corporativa directa derivada de la confianza que la sociedad y las instituciones le depositan como servicio público de educación superior y, por tanto, su personal ha de estar a la altura de este compromiso», concluye el comunicado oficial de la universidad.

El sábado pasado, agentes de la Policía Nacional en Palma procedieron a la detención de un hombre de 45 años como presunto autor de un delito de agresión sexual y atentado a agente de la autoridad. Esta persona es supuestamente un profesor asociado de la universidad balear que podría ser apartado de sus funciones docentes si se confirman los hechos. 

Éstos se produjeron sobre las 12.30 de la noche en un restaurante ubicado en el barrio de Jaume III de Palma, donde una familia y amigos estaban de celebración. En un momento dado, el hombre, ajeno al grupo, se acercó a una de las mujeres que estaba hablando con sus amigos. La sujetó con fuerza por la cabeza e intentó besarla. Ella opuso resistencia separándose del agresor, pero éste consiguió besarla. Entonces, los allí presentes solicitaron la presencia de la Policía Nacional. Ante esta llamada, el agresor abandonó el establecimiento. Intentó huir y los agentes iniciaron la persecución pidiéndole el alto en repetidas ocasiones, haciendo caso omiso al requerimiento policial, hasta que consiguieron darle alcance. Entonces, el supuesto agresor acometió contra los agentes. Éstos procedieron a su detención como presunto autor de un delito de atentado y agresión sexual. 

Hay que recordar que el pasado mes de noviembre la UIB suspendió cautelarmente a otro profesor asociado después de que se le hubiera abierto un expediente disciplinario por una denuncia contra la libertad sexual. La universidad mantuvo entrevistas con algunas de las alumnas y éstas relataron «situaciones abusivas que, incluso, pueden ser constitutivas de delito», señaló la institución académica en un comunicado. La UIB volvió a valorar como «muy graves» los casos «de abuso o acoso sexual» ya que este tipo de conductas «atentan gravemente contra la dignidad de las mujeres».