La Policía Local ha actuado esta tarde en Santa Catalina para atajar una despedida de soltera que estaba causando molestias a los vecinos por culpa del gran ruido que producían los asistentes. Los decibelios superaban la normativa por el uso de silbatos y megafonía. Los vecinos agradecen la intervención policial, aunque se preguntan si "con solo advertir ya es suficiente para acabar con estas conductas reiteradas".

Reivindican que se trata de una acción "inaudita, nunca vista" y esperan que sea una constante durante el verano vistas las expectativas de los establecimientos del barrio, sobre todo turísticos. Además, esto sucede después de que los vecinos de Santa Catalina denunciaran este viernes que la Policía Local de Palma no había atendido sus quejas por una fiesta «salvaje» que llevaba teniendo lugar desde la noche anterior por falta de efectivos debido a la celebración de su diada.

Al parecer la música estuvo saliendo a todo volumen por las ventanas abiertas de un inmueble de calle Fábrica durante horas. Según cuentan los testigos, el ruido pudo escucharse desde el jueves hasta el viernes por la mañana. Una vecina del barrio palmesano, ya harta, llamó este viernes a las 8.30 horas a la Policía Local para denunciar lo que estaba pasando y pedir que desmantelaran la fiesta y cuál fue su sorpresa cuando los agentes le dijeron que no iban a poder acudir «porque tenían un evento y no tenían suficientes efectivos».

Según los vecinos de Santa Catalina, que la Policía no se persone cuando alertan de una fiesta «descontrolada» es algo habitual. «Esta situación se está convirtiendo en una lacra, sucede cada dos por tres y nadie hace nada para evitarlo», se lamentan desde la Associació Veïns Barri Cívic Santa Catalina.