Al presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, le urge liquidez para recapitalizar la aerolínea del grupo, Air Europa, y también su corporación por lo que ha puesto a la venta su sede en Madrid, en Pozuelo de Alarcón, y el Be Live Collection Palace de Muro, su hotel cinco estrellas del norte de Mallorca. Según publicó ayer El Confidencial, el fundador de la compañía cuya sede en Llucmajor ya está hipotecada pretende reunir entre 400 y 500 millones de euros para evitar el preconcurso de acreedores una vez que finalice la moratoria concedida por el Gobierno central, que se alargó hasta el 30 de junio.

Este diario se puso en contacto con el departamento de comunicación de Globalia para confirmar la salida de sus propiedades al mercado, sin obtener respuesta. Tampoco desde Palladium Hotel Group se quisieron hacer declaraciones. Según el digital madrileño la hotelera de la familia Matutes es el principal candidato para comprar la sede de Globalia en Pozuelo de Alarcón, con el objetivo de reunir en ese espacio las oficinas corporativas que tiene repartidas en Madrid. Desde la compañía ibicenca que lidera Abel Matutes Prats se declinó hacer comentarios al respecto.

Cabe recordar que la familia Matutes y los Hidalgo han sido socios financieros y los ibicencos mantienen aún el 5% de Globalia, si bien Abel Matutes salió del consejo de administración el año pasado, dice El Confidencial.

Dicho medio de comunicación alude a fuentes financieras para retratar la situación que Pepe Hidalgo quiere evitar: sacar de la quiebra técnica a Globalia Corporación Empresarial y Air Europa reuniendo al menos 400 millones de euros para inyectarlos en sus empresas. También explica que la sede social de Globalia en Mallorca fue hipotecada como garantía del préstamo de 475 millones que le concedió la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en noviembre de 2020 para enfrentar la crisis de la covid.19.

La hotelera de la familia Hidalgo, Be Live, ya registró pérdidas en 2019, a pesar del récord turístico en España aquel año.

Los Hidalgo habrían optado por poner su patrimonio en manos del Despacho Garrido, especializado en tratamiento fiscal de estructuras empresariales, para poner en orden las sociedades a nombre de Hidalgo y sus tres hijos, María José, Javier y Cristina, para la venta de sus propiedades.