La celebración del 178 aniversario de la fundación de la Guardia Civil ha servido este miércoles en Palma para rendir homenaje a los agentes que se han retirado o que han prestado servicios especialmente distinguidos. El coronel Alejandro Hernández, jefe de la zona, ha destacado que el compromiso que adquirieron los primeros guardias que llegaron destinados a las islas en 1846 se ha mantenido inalterable: «Ser un pronóstico feliz para el afligido y solo temidos por los malhechores, como recoge nuestra Cartilla».

El acto, celebrado en la Comandancia de Palma, ha comenzado con un reconocimiento a dieciocho guardias que han pasado a la reserva o se han retirado este año, y prosiguió con la imposición de condecoraciones a otros 55 oficiales y agentes que han prestado servicios destacados.

El capitán Jesús Álvarez, en representación de los agentes retirados, agradeció el reconocimiento a de todos aquellos que se despiden «con la conciencia tranquila, del deber cumplido». 

Por su parte, el coronel Hernández, en su discurso, recordó que pese a los 178 años transcurridos, la Guardia Civil mantiene sus valores, resumidos en «la vocación de servicio a España y a la sociedad». 

El acto finalizó con un homenaje a los guardias civiles caídos en servicio, y un desfile en el que participaron diversas unidades de la Guardia Civil por la calle Manuel Azaña.