Un acuerdo entre el Pacto y El Pi permitirá salvar de la moratoria de alojamientos turísticos a 8.522 plazas de alquiler vacacional en viviendas plurifamiliares. Los propietarios de estas viviendas turísticas deben renovar cada cinco años sus permisos para seguir con la actividad. Existía el peligro de que estas renovaciones recayeran durante la moratoria de cuatro años que dictamina la nueva Ley Turística para que cada Consell Insular establezca un tope de plazas en su isla. Se calcula que existen en Balears, principalmente en Mallorca, unos 2.010 pisos dedicados al alquiler vacacional y existía la duda de que la moratoria impidiera renovar sus licencias.
La nueva Ley Turística contemplará, tras el acuerdo alcanzado ayer entre el Pacto y El Pi, una prórroga de cinco años para que estas viviendas puedan realizar la renovación sin que les afecte la moratoria decretada en febrero por el Govern, que consiste en paralizar la creación o movimiento de nuevas plazas turísticas durante un periodo de cuatro años.
Josep Melià, portavoz de El Pi, se reunió ayer por la tarde con la patronal Habtur para explicarles el acuerdo con el Govern que se incluirá en la Ley Turística. Según el portavoz regionalista se trata de una enmienda «que garantiza que estas viviendas plurifamiliares puedan seguir con su actividad sin peligro de que a la hora de que fueran a renovar sus licencias turísticas quedaran afectadas por la moratoria». Melià recordó que El Pi siempre estará «a favor del alquiler vacacional».
Por su parte, el conseller de Modelo Económico, Trabajo y Turismo, Iago Negueruela, indicó al respecto del acuerdo con los regionalistas que «nuestros servicios jurídicos lo habían estudiado y creemos que mediante una instrucción no les hubiera afectado la moratoria y podían renovar sus licencias turísticas». No obstante, Negueruela consideró que tras su inclusión en la Ley Turística «ahora quedará clarificado y garantizado en la norma aceptando la enmienda de El Pi».
Las que estén en tramitación
Otra de las enmiendas de El Pi aceptadas por el Pacto, que por consiguiente también se incluirán en la Ley Turística, es que la moratoria tampoco afecte a aquellos propietarios de viviendas turísticas que ya hubieran solicitado e iniciado la tramitación para conseguir los permisos municipales para el alquiler vacacional. Todo ello en zonas donde se permite esta actividad en la zonificación establecida por el Consell de Mallorca.
De igual modo, El Pi también exigió para alcanzar un acuerdo y apoyar la mayor parte de la Ley Turística que se aceptase otra enmienda que afectará a los consells. Se establecerá por ley que las administraciones insulares, a la hora de establecer límites y aplicar el decrecimiento de plazas turísticas mediante la modificación de los respectivos Planes Insulares de Ámbitos Turísticos (PIAT), se realice de forma equitativa entre el alquiler vacacional y los establecimientos hoteleros.
Pese a este acuerdo alcanzado entre el Govern del Pacto y El Pi, Melià dejó claro ayer que no apoyarán algunos aspectos de la Ley Turística, como es el caso de la moratoria de plazas turísticas de cuatro años que la consideran innecesaria.
El acuerdo de El Pi es con el partido socialista, en concreto con el conseller Iago Negueruela. Desde Podemos aseguraron ayer que no tenían conocimiento de que se aceptaran estas enmiendas de los regionalistas. Los morados se reservaron su decisión de apoyar o no el acuerdo de Negueruela con los regionalistas.
El PP valora la «rectificación»
El portavoz del PP, Toni Costa, valoró la «rectificación para salvar de la moratoria a 8.522 plazas de alquiler turístico» pero exigió garantizar la continuidad de las 90.000 plazas en riesgo, así como levantar definitivamente la moratoria. «Francina Armengol solo acierta cuando rectifica», aseguró Costa en relación a la enmienda que contó con el apoyo del PP. Sin embargo, el popular lamentó que «todavía es insuficiente ya que aún falta garantizar la continuidad de las 90.000 plazas en riesgo, abandonar el decrecimiento y levantar definitivamente y para todo el mundo la moratoria turística de Armengol».
