El presidente de la Asociación Balear de Abogados por los Derechos de los Animales (ABADA), Manuel Molina, reclama un endurecimiento de las penas por maltrato animal en el Código Penal para evitar la impunidad que supone que la pena máxima sea de 18 meses, lo que facilita evitar la prisión.

«La sensación de impunidad, tanto para el maltratador como para el resto de la sociedad, es terrible, es la sensación de que aquí no pasa nada», dijo Molina antes de presentar los actos para celebrar el décimo aniversario de la Comisión de los Derechos de los Animales del ICAIB (CDA) y de ABADA este jueves en el Colegio de Abogados.

El abogado subraya que «solo 6 o 7» de los condenados en los miles de procedimientos penales por maltrato animal llevados a cabo en España en la última década han ingresado en prisión. Recuerda que los dos primeros casos fueron en Mallorca, con el ingreso en prisión para el condenado por matar a golpes al caballo Sorky en el hipódromo de Manacor, y otro condenado por dejar morir de hambre a un perro sin atenderlo, en ambos casos con ABADA ejerciendo la acusación popular.

Recalca que tanto en esos dos casos, como en otros igualmente muy graves como el de la mujer que metió a un gato en la lavadora para verlo ahogarse, o el que tapó la boca con cinta aislante a un perro atado al sol en Canarias, «todo esos casos especialmente crueles prevén actualmente una pena máxima de 18 meses de prisión».