Reclamar más sepulturas que respeten el culto islámico para la numerosa comunidad musulmana del archipiélago es uno de los caballos de batalla de la Comisión Islámica de España en Baleares. «Esto no es una cuestión de inmigración o de religión, es una cuestión de derechos como ciudadanos para que seamos todos iguales», afirma el delegado de la Comisión Islámica de España en las islas, Mahfouz Salim Abu Mahfouz.
En abril de 2020, poco después de iniciarse la pandemia y cuando el número de fallecidos aumentaba día a día, este representante de la comunidad musulmana en el archipiélago envió una carta a 28 alcaldes en la que les solicitaba que habilitaran más espacio en sus respectivos cementerios para que sus vecinos musulmanes pudieran tener un entierro adecuado a su confesión.
«El mensaje que les trasladé, y en el que sigo insistiendo, es que es nuestro derecho. Tienen que entender cuáles son las necesidades de las personas musulmanas de su pueblo y cómo pueden ayudarles porque también son sus vecinos. Tenemos una serie de singularidades que tienen que entender. El problema es que algunos no quieren saber nada, ni quieren esforzarse por saberlo», señala Mahfouz Salim Abu Mahfouz.
«El Ayuntamiento de Palma sí ha mantenido la puerta abierta a nuestra petición, aunque seguimos esperando una solución. Hemos pedido a la Empresa Funeraria Municipal que, o bien se amplíe el actual cementerio, o bien disponer de un terreno en el municipio», manifiesta.
«Queremos que se nos trate como a cualquier ciudadano y que no nos obliguen a abrir las sepulturas a los cinco años. Tener la opción de comprar una tumba, como todos», añade.
