Los partidos del Pacto están negociando a destajo las enmiendas a la nueva Ley de Turismo. Las escaramuzas entre las formaciones para introducir sus propuestas ha provocado que el PSOE, por iniciativa del conseller Iago Negueruela, aparque una iniciativa de Podemos sobre la exigencia de que los hoteles sustituyan sus instalaciones térmicas que funcionen con combustibles fósiles por otras de energías renovables y la condición de que en los menús se ofrezcan productos alimenticios locales.
Los argumentos de la conselleria de Modelo Económico y Turismo es que se está negociando esta cuestión con los hoteleros y han pedido a sus socios que esperen una semana. Por ello, en la comisión de ayer sobre la ponencia de la nueva ley quedaron sobre la mesa estas enmiendas.
Fuentes de Podemos apuntaron ayer que exigirán a los socialistas que estas enmiendas se introduzcan en la ley y que no piensan renunciar a ellas. Han dado una semana a sus socios para aceptar dichas propuestas que, además, estaban consensuados entre los tres partidos del Pacto de izquierdas.
Por otra parte, otra enmienda de los morados que ha sido rechazada, incluso por sus propios socios, es la de exigir un inspector para cada 10.000 plazas turísticas, con la finalidad de hacer cumplir a rajatabla toda la nueva normativa. No obstante, desde la conselleria que dirige Iago Negueruela se les ha argumentado que en determinadas islas, como es el caso de Formentera, dotar de un inspector cada 10.000 plazas es imposible.
El todo incluido en el aire
Una de las banderas de Més es una regulación estricta del todo incluido. Lo que ocurre es que ni el PSOE ni tampoco el sector turístico quiere esta regulación. Por ello, la propuesta de Més está en estos momentos en el aire. Hay que recordar que en la pasada legislatura la vicepresidenta Bel Busquets, con Lluís Apesteguia de colaborador, elaboró un reglamento al respecto que quedó en un cajón por petición del PSOE al estar a pocos meses de las elecciones.
