Estimado Presidente:

El medio millar de mujeres que hoy constituimos la Asociación Española de Feministas Socialistas queremos mostrar nuestra preocupación y nuestro rechazo a las formas y los procedimientos totalmente inadecuados que desde hace años vienen utilizando las organizaciones transactivistas -favorables a la doctrina queer y a la autodeterminación de género- ante cualquier ejercicio de libertad de expresión que consideren opuesto a sus ideas e intereses. Tales constantes actitudes inquisitoriales y violentas, a lo largo de los últimos tres años, están perfectamente recogidas en la noticia aparecida en The Objective, cuyo título y subtítulo eran: “Colectivos trans piden una reunión a Sánchez y acusan al Poder Judicial de «intoxicar»”“Las entidades solicitan al presidente que no tenga en cuenta el dictamen del CGPJ porque «se fundamenta en bulos, prejuicios y una ideología conservadora»”. En un Estado social y democrático de Derecho, tales argumentos resultan intolerables porque su único fin no es atenerse a la veracidad de los hechos, sino presionar al Presidente del Gobierno contra una de las instituciones del Estado.

Del mismo modo, las formas violentas e intransigentes del transgenerismo contra las feministas nos producen honda preocupación. Ponemos como ejemplo la noticia, también aparecida en The Objective, cuyo titular decía “Cien asociaciones 'trans' piden al PSOE que Calvo deje de presidir la comisión de Igualdad”. Y el subtítulo añadía “Las entidades envían una carta a los socialistas para advertirles de que la ex vicepresidenta supone «un peligro» para el avance de los derechos del colectivo”.

Desde nuestra asociación, queremos señalar la gravedad política de tal pretensión. Carmen Calvo, claro referente del feminismo español, representa lo que siempre ha sido el Feminismo socialista, el feminismo de la igualdad, que nace en el Siglo de las Luces con los grandes valores de la libertad, la igualdad y la necesidad racional de demostrar, con evidencias materiales y científicas, las ideas, teorías y principios que conforman nuestra convivencia democrática. Por eso miramos con lupa la afirmación de los transactivistas de que los deseos individuales deben convertirse en leyes para todos. 

Por último, además de los mencionados, existen otros muchos ejemplos de esa violencia y ese acoso sistemático hacia las feministas y las instituciones. Los últimos casos han tenido lugar en la Universidad y constituyen una forma de cancelación académica intolerable, son contrarios a la libertad de expresión, que debe primar en nuestra sociedad y muy especialmente en las Universidades. La Universidad Autónoma de Barcelona, ante las presiones del transactivismo, canceló el programa “Género y publicidad” de la profesora Juana Gallego, alegando la supuesta transfobia de la que había sido acusada dicha profesora. Pocos días después la Universidad de las Islas Baleares, ante las presiones y amenazas de ruptura del orden público por parte del transactivismo, canceló una conferencia de los profesores de la Universidad de Oviedo José Errasti y Marino Pérez Álvarez sobre su libro Nadie nace en un cuerpo equivocado, al haber sido también acusados de tránsfobos. Posteriormente ha sido cesada la directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad de Valencia, Amparo Mañés, sin ninguna explicación, aunque unos días antes había publicado un tuit en el que afirmaba que “la mujer es la hembra humana". Todos estos actos y hechos se promueven a fin de cancelar el discurso de la igualdad para que sea sustituido, sin debate público previo, por la doctrina queer.

En conclusión, consideramos que un Estado social y democrático de Derecho debe proteger la libertad de expresión ante la presión violenta ejercida por los transactivistas. Y al mismo tiempo debería apoyar siempre el diálogo democrático y los debates públicos fundamentados en las ciencias sobre un tema que es desconocido para la ciudadanía y que, sin embargo, tiene importantes consecuencias, todavía no evaluadas en nuestro país, para los derechos de las mujeres, en los de las niñas y niños y también de las lesbianas y gais.

Atentamente y con todo afecto.

Asociación Española de Feministas Socialistas.

Presidenta: Amelia Valcárcel

Vicepresidenta: Altamira Gonzalo

Vicepresidenta: Teresa Blat

Tesorera: Rosa Peris Secretaria: Inma Moraleda

Vocales: Yolanda Besteiro, Carmen Cajide, Malé Chillida, Meli Galarza, MªJosé Hernández, Rocio León, Alicia Miyares, Lourdes Muñoz, M ªJosé Partera, Rafaela Pastor, Cristina Ubani, Juana Serna, Soledad Muruaga.