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Una caída informática deja a los centros de salud al borde del colapso

Los médicos no tenían acceso a las listas de pacientes, ni a sus teléfonos ni a sus historias además de no poder prescribirles fármacos digitalmente

Ayer resultó imposible trabajar con el sistema informático de Atención Primaria (e-SIAP).

Pese a las promesas de potenciar y dotar de más medios a la Atención Primaria, los centros de salud vivieron ayer su particular vía crucis por la súbita caída de su sistema informático a primera hora de la mañana, un estrepitoso desplome del programa e-SIAP que impidió que los médicos pudieran visualizar los listados de pacientes que debían atender, acceder a las historias clínicas de los enfermos que tenían delante o al otro lado de la línea telefónica o prescribir fármacos a través de la receta electrónica.

Asimismo, todos los usuarios que llamaban para concertar una cita previa o intentaban hacerlo de manera telemática a través de la web del IB-Salut (www.ibsalut.es) se encontraban con la imposibilidad de formalizarla.

Fuentes del propio IB-Salut informaron de que los técnicos, que a primera hora de la tarde aún se encontraban trabajando para solventar el problema, señalaron que el sistema había entrado en un «bucle» que ralentizaba de manera desesperante todas sus funciones e hicieron imposible trabajar con él para atender a personas enfermas.

Pese a que estas mismas fuentes señalaron que las primeras llamadas que informaban del anormal funcionamiento informático se produjeron en torno a las nueve y media de la mañana, sanitarios afectados por la disfunción dataron las primeras irregularidades hasta una hora antes, en torno a las ocho y veinte de la mañana, minutos después de que los centros de salud abrieran sus puertas.

Los médicos estaban muy enfadados ya que a su exhaustivo trabajo diario, con más pacientes de los que pueden asumir para ofrecer una atención correcta, se añadía la desesperación de trabajar con un sistema anormalmente lento que ralentizaba toda la actividad asistencial.

«¡Están que trinan!»

«¡Todo el mundo está que trina!», admitían los coordinadores (médicos responsables de cada centro de salud) en un chat interno en el que también participa Miquel Caldentey, responsable de la Gerencia de Atención Primaria (GAP) de Mallorca aunque el parón informático no se limitó a esta última isla sino que afectó a todos los centros de salud del archipiélago.

Contrariamente a lo que se informó inicialmente, el problema informático no afectó a las farmacias comunitarias que sí pudieron seguir despachando los medicamentos prescritos a través de la receta electrónica.

Así, ayer pudieron verse escenas más propias de tiempos pretéritos en todos los centros de salud. Situaciones en las que el propio médico había de salir a la sala de espera para preguntar a sus pacientes a qué hora tenían la cita para hacerles pasar por orden de prelación. O enfermos que acudían por Urgencias y tenían que subir a la consulta con su diagnóstico inicial escrito en un improvisado papel.

Asimismo, algún médico refirió que se produjeron algunos conatos de protestas por parte de pacientes soliviantados por las esperas. De la misma manera, algunas de las anotaciones que los facultativos suelen hacer tras explorar a sus pacientes como la evaluación o el subsiguiente plan de actuación no quedaron guardadas al ralentizarse el sistema de manera súbita y perderse las anotaciones irremediablemente. Todo el trabajo del día echado por la borda. A última hora de ayer, los técnicos del IB-Salut declararon haber resuelto el problema informático.

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