Han pasado treinta años desde que la Clínica Rotger se convirtiera en 1991 en el primer centro privado de Balears en el que se materializó una donación de órganos y que el año pasado fuera también el primer centro privado en el que se llevó a cabo una donación en asistolia, esto es con el donante en parada cardiorrespiratoria en lugar de en muerte encefálica que es el estado más habitual en el que se encuentra el donante antes de que su familia permita ceder sus órganos para que otras personas puedan vivir.

Este dato fue relevado en el transcurso de unas Jornadas de Donación y Coordinación de Trasplantes entre la sanidad pública y privada en las que Víctor Ribot, director territorial de Quirónsalud en Balears, resaltó que los registros de estos 30 años «refuerzan el compromiso de los profesionales de Clínica Rotger y el resto de hospitales del grupo Quirónsalud con la donación de órganos».

El doctor Francesc Albertí,subdirector de Atención Hospitalaria y Salud Mental del Servei de Salut, subrayó la «eficiencia de un sistema que permite salvar muchas vidas».

Para mejorar aún más las cifras de donaciones es imprescindible mejorar la colaboración público-privada, de ahí la celebración de unas jornadas en la Clínica Rotger a las que asistieron más de 70 profesionales del sector sanitario relacionados con la coordinación de trasplantes y que ha servido para actualizar las guías y los protocolos que rigen estos complejos y multidisciplinarios procesos.

Referencia nacional

En este sentido, el doctor Julio Velasco, coordinador de trasplantes del hospital de Son Espases subrayó que «la colaboración con la sanidad privada convierte a Balears en una referencia nacional». El doctor Miguel Agudo, coordinador autonómico de trasplantes destacó la importancia de la colaboración público/privada «para mantener e incrementar el número de donaciones».

Entre el año 1989 y 2022 se han producido 1.045 donaciones y el 15,8% de los donantes registrados en Balears procedían de clínicas y hospitales privados. Un porcentaje significativo que ayuda a situar a Balears en una tasa de donación por millón de habitantes del 54,4%, varios puntos por encima de la media nacional, alrededor del 48,9%.