La promoción de la Ley de Turismo de Baleares por parte del Govern sigue a toda máquina, ayer en Bruselas, donde se granjeó el apoyo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES, ETUC por sus siglas en inglés). El italiano Luca Visentini, su secretario general, destacó, tras reunirse con la presidenta, Francina Armengol, en la Oficina del Ejecutivo en la capital comunitaria, que es importante «relanzar» el turismo de forma sostenible —un sector afectado por la pandemia y «ahora la guerra»—.

La organización considera que la iniciativa balear, además de ser una «referencia» en España lo será a nivel europeo, en otras regiones turísticas, para asegurar la protección de los derechos de los trabajadores, de los ciudadanos y los consumidores. Junto con la reforma laboral española, la norma balear, declaró Visentini, vendría a mostrar que en sectores «más difíciles y precarios» como el turístico «la estabilidad es posible», con el respeto a los derechos de los trabajadores, más seguridad y salud, sin dejar de lado el medio ambiente.

El secretario general de ETUC añadió que abogarán porque la Comisión Europea tenga en cuenta la ley Negueruela a la hora de elaborar normativas comunitarias.

Armengol se reunió también con representantes de entidades ecologistas de RREUSE (Reuse and Recycling European Union Social Enterprise), EEB (The European Environmental Bureau), Clean Energy for EU Islands, Food & Water Action Europe y la red europea de turismo sostenible, informó el Govern a través de un comunicado.