«Contener los precios, proteger la ocupación» ha sido el lema grabado en el cartel que ha encabezado este miércoles la manifestación, a la que han acudido unas 250 personas según cifras de la Policía Nacional, para exigir medidas para frenar el «deterioro» de las condiciones de vida.
Entre las reivindicaciones de la movilización, convocada por los sindicatos UGT y CCOO, se encuentra «cambiar el irracional sistema marginal de fijación del precio de la electricidad» para «controlar alzas desmesuradas», poner fin a los beneficios «extraordinarios y abusivos» de las eléctricas, apoyar a los sectores productivos que más energía consumen, como la agricultura, la ganadería o el transporte, o controlar el precio de los alquileres para evitar que se revaloricen con la subida del IPC, entre otras demandas.
A la protesta se sumaron los partidos del Pacte (PSIB, Podem y Més) y otras organizaciones como el GOB, Mallorca Nova, Esquerra Unida, Consubal o las Juventudes Socialistas. Sin embargo, pese a la decena de entidades que emplazaron a los ciudadanos, la marcha no logró tener más seguimiento que la que convocó Vox el pasado sábado en Palma, con cerca de 500 participantes. No, al menos, según el recuento de la Policía, aunque Comisiones Obreras aseguró en su cuenta de Twitter que asistieron más de 1.000 personas. Lo cierto es que la movilización tuvo menos seguimiento de lo esperado, con unas cifras de asistencia que disminuyeron por la amenaza constante de lluvia.
«Necesitamos medidas para proteger a las personas más vulnerables que son las que hoy no pueden pagar la factura de la luz, el alquiler o el combustible», señaló el secretario general de CCOO Balears, José Luis García.
Su homólogo en UGT, Lorenzo Navarro, lamentó que la subida de precios haya provocado una «especulación» en algunos productos básicos de la compra, y exigió a la administración que se tomen medidas para evitar la sobrecarga en las facturas.
Por su parte, el portavoz de Podem Palma, Jesús Jurado, exigió «medidas urgentes» para controlar los precios de los alquileres, la energía y los carburantes, así como establecer políticas que sitúen a Balears en el camino de la soberanía energética.
