El portavoz del Govern balear, Iago Negueruela, pidió ayer al Gobierno de Pedro Sánchez que «explique claramente qué significa» su estrategia de apoyo a Marruecos en su plan de autonomía del Sáhara Occidental, una decisión que ha descolocado a todos los partidos de Balears. Incluso la presidenta del Govern, Francina Armengol, escribió en su cuenta de Twitter que «es importante respetar y defender uno de los valores más universales: los derechos humanos». La socialista se desmarca del líder de su partido al tratarse de un tema sobre el que tiene una gran sensibilidad, como ha demostrado estos últimos años.
El portavoz del Ejecutivo autonómico, Iago Negueruela, afirma que siempre han sido «claros y contundentes» en la defensa del pueblo saharaui porque «lleva en una situación de injusticia demasiados años». Insiste en que no saben aún qué supondrá esta decisión, pero esperan que el Gobierno de las explicaciones pertinentes ante la sociedad.
El PSIB-PSOE también se distanció este fin de semana de la decisión de Sánchez y acudió a la manifestación del domingo para apoyar la causa. La portavoz del grupo parlamentario, Pilar Costa, fue ayer contundente con este tema: «Esperamos las explicaciones directas del Gobierno porque pensamos que debemos estar en el mismo lugar de siempre: al lado del pueblo saharaui». Costa afirma que la postura del partido sigue siendo la misma y seguirán defendiendo el derecho internacional, los derechos humanos y las resoluciones de la ONU.
La decisión descolocó a los socialistas de Baleares, como se evidenció en el mensaje del presidente del Parlament, Vicenç Thomàs, que escribió que no entendía las razones de este cambio. Por esta razón, la portavoz del PSIB reivindica que «será bueno escuchar de primera mano las razones» porque quieren esperar para ser «lo mas rigurosos posible», aunque avisa que se ha impulsado una declaración conjunta de los partidos para apoyar al pueblo saharaui: «En las Islas tenemos una especial sensibilidad por las familias del Sáhara».
Més per Mallorca no vaciló en su valoración de la noticia y tildó la decisión de «una vergüenza que representa una vez más la traición institucional del gobierno del Estado». El portavoz en el Parlament, Miquel Ensenyat, aseguraque había habido la unanimidad en este tema «hasta que entró Vox en las instituciones»: «Se trata también de una traición a toda la sociedad civil de Balears, que ha participado activamente en este tema, y por ello intentaremos que nuestra voz se escuche dentro del Estado».
Desde Podemos hablan de «decisión inesperada» que se ha decidido «unilateralmente». La portavoz adjunta en el Parlament, Esperança Sans, confiesa que no entienden este movimiento porque «la ONU dejaba claro cuál era el mandato internacional y defendían un referéndum». Así, recuerda que España tiene un «deber histórico» con el pueblo saharaui.
La portavoz de Cs, Patricia Guasp, considera que se trata de una «imprudencia» porque este nuevo acuerdo ha «roto» con las resoluciones de la ONU e incumple con el derecho internacional: «Seguimos apoyando el referéndum que el derecho internacional ampara y enviamos todo nuestro apoyo al pueblo saharaui».
El PI va un paso más allá en la crítica al «abandono» y denuncia que el gobierno español ha «vendido» a los saharauis y les ha entregado a Marruecos de una forma «impresentable». Por ello, su portavoz Josep Melià reclama que se les reconozca y se les de voz: «Hay que garantizar los derechos humanos y no venderles por intereses espurios».
