El Govern se dirigió ayer de manera urgente a todas las federaciones hoteleras del archipiélago para solicitarles doscientas plazas sueltas en diferentes establecimientos para albergar en ellas de forma temporal a los ucranianos alojados actualmente en el hotel Bellver que, como reveló ayer este diario, a finales de mes acaba su contrato de cesión de 250 camas suscrito con el Ejecutivo autonómico.
Estas plazas hoteleras serán usadas por los refugiados de la guerra de manera temporal, durante más o menos un mes, mientras la conselleria de Afers Socials busca 225 nuevas plazas más estructurales «en conventos y hostales vacíos» para acoger a los refugiados actuales y futuros, reveló su titular, Fina Santiago.
Las nuevas plazas se sumarían a las cerca de setenta estructurales que la conselleria de Afers Socials ya dispone en el albergue de s’Arenal y en el antiguo convento de Son Rapinya y servirán para hacer frente tanto a esta crisis humanitaria en Ucrania como para acoger a refugiados y damnificados de futuros conflictos.
En parecidas condiciones
Estos alojamientos, a diferencia de los que se prevé que cedan los hoteleros para acoger a los ucranianos que tengan que abandonar el hotel Bellver a final de este mes, serán de larga duración «para que los refugiados ucranianos puedan trazar su vida durante un año o más con las condiciones más parecidas» a la vida que llevaban en su país antes de tener que abandonarlo por la invasión rusa, reclamó la delegada del Gobierno Aina Calvo.
Esta última junto a la consellera Santiago participaron ayer en una multitudinaria reunión convocada y presidida por la jefa del Ejecutivo, Francina Armengol, para tratar el asunto de la acogida de personas refugiadas de Ucrania con motivo de la situación de guerra en el país. Una reunión en el Consolat que se prolongó durante casi tres horas y en la que también participaron la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido; la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, diferentes cargos del resto de Consells Insulars, el alcalde de Palma, José Hila, el presidente de la FELIB, Antoni Salas y la coordinadora Autonómica de Cruz Roja, Juana Lozano, entre otros.
La presidenta abrió la comparecencia ante los medios de comunicación condenando la «guerra que Putin ha abierto contra Europa, no solo contra Ucrania», un conflicto que calificó de «cruel e injusto».
Balears, nunca de perfil
La jefa del Ejecutivo, tras recordar que la gestión de la crisis de refugiados es competencia exclusiva del Gobierno central, subrayó que «nunca nos hemos puesto de perfil» ante esta problemática en lo que podría interpretarse como una velada crítica a la inacción de Madrid en su manejo. Dicho esto, la presidenta recordó que la llegada descoordinada de los refugiados ucranianos al archipiélago obligaba a la multitudinaria reunión institucional celebrada ayer para conseguir, dijo, «una mejor gestión».
La delegada del Gobierno habló de una «situación sin precedentes» con un volumen importante de desplazados que llegan por sus propios medios y que la hacía, diferenció, más difícil de controlar y de planificar. «Tenemos la suerte de que el Govern y la Conselleria (de Afers Socials) han trabajado firmemente en la atención a personas desplazadas pese a que no es de su competencia», reconoció Calvo con la presidenta y la consellera a sus espaldas.
Tras reiterar la delegada que manejan un escenario de acogida temporal superior al año -«no porque la guerra vaya a durar tanto tiempo sino porque dudamos de que puedan volver antes de ese plazo a su país», matizó-, instó a todas las instituciones que puedan ofrecer plazas a que lo hagan.
Por su parte, la consellera Santiago matizó que pese a que el plan de Madrid contempla que sean cuatro grandes centros de la península los que decidan dónde residirán los refugiados que lleguen a este país, no se negará a ningún ucraniano ya llegado a las islas su permanencia si tienen algún tipo de vínculo o arraigo en ellas. Como también se permitirá que se vayan a otras comunidades, circunstancia que reveló que ya ha pasado con seis de los ucranianos alojados en el Bellver.
Por último, tanto Santiago como Calvo pidieron «paciencia» a las familias que quieran apuntarse para acoger a desplazados de la guerra ya que la web anunciada por el presidente Sánchez aún no está operativa. Sí concretó Santiago que en Balears la supervisión de las familias aspirantes será gestionada por los Consells Insulars por su mayor cercanía con los pueblos.
Unas 366 solicitudes de protección temporal y 117 ya resueltas
Calvo admitió que no se conoce con precisión cuántos refugiados ucranianos han llegado ya a Balears, porque tienen absoluta libertad de movimiento dentro de la UE y no precisan de visado para entrar en esta comunidad. Sí indicó que la Policía Nacional ya ha resuelto 117 solicitudes de protección temporal internacional de las 366 personas que habrían manifestado su intención de solicitarlas.
