La sociedad balear se está volcando con los refugiados ucranianos que están llegando a este archipiélago escapando de la guerra. Y el cuerpo de Bomberos no es una excepción.
Uno de sus voluntarios del parque central de Palma, aprovechando que su mujer es de nacionalidad ucraniana domina por tanto el idioma y pudo ejercer de traductora, participó el pasado domingo en un traslado de 11 refugiados recién llegados al puerto de Ciutat en vehículos del propio cuerpo de Bomberos hasta el hotel Palma Bellver.
Este establecimiento, que antes del conflicto estaba siendo utilizado como hotel covid y que ya alberga a 188 personas llegadas durante las últimas semanas a Mallorca desde Ucrania, fue visitado ayer por la presidenta Francina Armengol, la consellera de Salud, Patricia Gómez, y la responsable de Asuntos Sociales, Fina Santiago.
El objetivo de la visita, en la que se mantuvo una reunión con un grupo de refugiados, ha sido mostrar el apoyo del Govern a estas personas y el compromiso de ofrecer las Illes Balears como tierra de acogida.
La colaboración entre Govern y Cruz Roja ha permitido ya tramitar la tarjeta sanitaria de los refugiados así como retomar las posibles medicaciones que tuvieran pautadas en Ucrania, asignarles un centro de salud y poner a su disposición atención psicológica y acompañamiento para la tramitación del pasaporte, el permiso de residencia y de transporte. En el Bellver disponen de pensión completa y de una sala de juegos infantiles. Próximamente serán distribuidos por varios espacios habilitados para su acogida.
