El sindicato educativo Alternativa aseguró ayer que la presión de la nueva ley educativa (Lomloe) recae sobre los docentes, que son quienes tendrán que ponerla en práctica «sin haber formado parte de su creación».
La organización consideró que el Govern está tramitando los nuevos currículums «a ritmo acelerado», por lo que solo permite presentar las alegaciones durante cinco días; «un tiempo del todo insuficiente para poder realizar las aportaciones de forma pausada y argumentada».
Como consecuencia, continúa el sindicato, este próximo curso se tendrá que organizar «sin el tiempo prudente necesario», dado que los profesores «todavía no tienen los planes de estudio a su abasto, ni conocen las materias que se ofertarán por cursos ni la asignación de horas por grupos y niveles».
Con todo, Alternativa consideró que este panorama carga una presión añadida a los profesores, que tienen que ejecutar los cambios necesarios de forma urgente sin tener un periodo para prepararlos de forma adecuada.
