Las reacciones al pacto de gobierno entre Partido Popular y Vox en Castilla y León no han tardado en llegar. El senador y secretario de organización del PSOE de Baleares, Cosme Bonet, ha afirmado que esta noticia significa "poner el reloj de la democracia 40 años atrás": "Nos preocupa porque significará un retroceso de los derechos. Son abiertamente negacionistas de la violencia machista". Así, ha calificado este acuerdo como "un día triste para la democracia" y ha hecho un paralelismo con Baleares: "Es el equivalente a que Jorge Campos presidiera el Parlament".

Una de sus críticas más contundentes ha ido dirigida al futuro líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo: "Reclamaba un espacio de moderación y centrismo, pero está dando un paso inédito en Europa. Un partido conservador pacte y de entrada en el gobierno a un partido de ultraderecha, ligado a Marine Le Pen, Matteo Salvini o Viktor Orban. Vox es un claro enemigo de la manera que tenemos de entender la democracia". Además, ha planteado una pregunta para la líder popular en Baleares, Marga Prohens: "¿Está dispuesta a hacer un pacto como este en las islas?".

La coordinadora general de Podemos en Baleares, Antònia Jover, también ha criticado a través de sus redes sociales que “la era Feijóo se estrena metiendo dentro de un Gobierno autonómico a los negacionistas de la violencia machista y el cambio climático, a aquellos que sienten añoranza por el régimen de franquista. Democracia o barbarie”.

Además, en Podemos hacen suyo el mensaje de su Secretaria General, Ione Belarra, que afirma que el bloque de derechas se “cementa” en Castilla y León: “Tras meses de competición por la política del insulto, el odio y la inseguridad social, PP y VOX demuestran con este acuerdo que son indistinguibles. El bloque democrático debe luchar para que no lleguen al Gobierno del Estado”.