Los préstamos para la compra de una vivienda suscritos durante el pasado año en Balears han alcanzado el valor más elevado de la última década, lo que refleja el alto precio que los inmuebles han alcanzado en el mercado de las islas, según se reconoce desde la patronal de promotores inmobiliarios.
El informe publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indica que durante 2021 se suscribieron 9.087 hipotecas sobre viviendas, una cifra que queda por debajo de las 9.463 de 2020 y de las 10.032 de 2019, año este último anterior a la pandemia.
Pero el dato más relevante es el valor que estos créditos han alcanzado, y que en 2021 llegó a los 1.865,6 millones de euros. Porque aunque el número de inmuebles hipotecados fue menor, el dinero que tuvo que dejarse para poder adquirirlos superó el de los ejercicio anteriores. Es decir, se compraron casas más caras.
Como referencia, basta señalar que frente a esos 1.865,6 millones de euros del pasado año, el importe alcanzado en 2020 fue de 1.587,5 millones, y en 2019 se llegó a los 1.724,3 millones.
Para encontrar un valor superior al de 2021 hay que retroceder a 2010, cuando se situó en los 2.059,2 millones de euros. La diferencia es que para conseguirlo, se hipotecaron 12.554 inmuebles.
Hay un dato que resulta extraordinariamente significativo: el valor medio de cada hipoteca suscrita en las islas durante el pasado año fue de 205.310 euros, muy por encima de los 167.760 de 2020 y de los 171.881 de 2019. Pero es que además ese importe medio de 2021 es también claramente superior al de los momentos más álgidos de la burbuja inmobiliaria, cuando las tasaciones de las viviendas podían alcanzar el 120% del valor real del inmueble, con los graves problemas que eso generó posteriormente.
El caso más claro es el de 2007, antes de que la citada burbuja estallara. Durante ese ejercicio se firmaron 35.025 hipotecas y su valor alcanzó los 6.083,3 millones de euros, multiplicando por más de tres los datos del pasado año. La diferencia es que en ese ejercicio el importe medio de esos préstamos fue de 173.688 euros, muy por debajo del de 2021.
El vicepresidente de la asociación de promotores de Balears, Bartolomé Mayol, admite que lo que está sucediendo en estos momentos es que las viviendas que se compran en el archipiélago son más caras que nunca, debido a que van dirigidas precisamente a una clientela de elevado poder adquisitivo.
El sector se encuentra actualmente con un suelo caro y unos materiales que sufrieron un notable encarecimiento durante los meses previos. Pero además , la crisis generada por la covid ha hecho que buena parte de las clases medias (salvo colectivos con puestos de trabajo más estables, como el de los funcionarios o los médicos, por citar algunos ejemplos) hayan tenido muchas dificultades para que los bancos les dejen el dinero para adquirir una residencia, reduciendo la lista de posibles compradores.
El vicepresidente de los promotores señala que las clases con más recursos económicos no han tenido este problema, a lo que se suma un aumento de la demanda por parte de la población extranjera.
El resultado, según añade Mayol, es que las empresas han visto que es más fácil vender una vivienda para ricos que otra para clases medias, de ahí que se hayan centrado en impulsar el primero de estos productos.
Solo durante el pasado mes de diciembre se suscribieron en Balears hipotecas por valor de 211,5 millones de euros, un importe que supera en un 116% el alcanzado durante el mismo mes de 2020. Esta situación no tiene parangón en ninguna otra autonomía, ya que el segundo lugar lo ocupa La Rioja, con una subida del 76,9%. La media española fue del 31,8%. El citado importe se consiguió en las islas al hipotecarse 831 viviendas, un 63,9% más que en el año anterior.
