El Govern ha minimizado este lunes el efecto llamada que pudo tener el anuncio de la moratoria turística en Mallorca para que el día de su entrada en vigor –el viernes 11 de febrero, con la aprobación de la Ley de Turismo– se aprovecharan las horas previas hasta su publicación en BOIB para especular, como en Ibiza, con la adquisición de nuevas plazas turísticas que pudieran salvarse del bloqueo.

El conseller de Turismo, Iago Negueruela, asegura que serán menos solicitudes que las registradas en la Pitiüsa (485 plazas, según confirmó el Consell insular) e insiste en que era necesario aprobar la norma vía decreto ley porque “si no, no hubiese quedado ni una solo plaza” en la bolsa ahora bloqueada. Asegura que no hubo un efecto llamada y se escuda en que las peticiones de plazas “no es tan sencillo como comprar entradas”.

El portavoz del Govern, durante la rueda de prensa del Consell de Govern, ha declarado que no se harán valoraciones “hasta que tengamos todos los registros”, labor que ha dejado entrever es ardua por la implicación también de ayuntamientos en la ordenación turística. Cabe recordar que en Mallorca hasta abril, que se traspasará al Consell, la bolsa de nuevas plazas sigue siendo competencia de la conselleria de Turismo. Sin embargo, Negueruela ha asegurado que no esperan “ un volumen” como el de Ibiza, donde siete empresas solicitaron 485 nuevas plazas el mismo día en que la moratoria entraba en vigor, el pasado 11 de febrero.

Negueruela defiende que el Govern no fue “imprudente” al anunciar, tras el Consell de Govern de aquel día, que entraba en vigor la suspensión de la adquisición de nuevas plazas, hasta 2026, horas antes de que se publicara en el Boletín Oficial de las Illes Balears (BOIB) la nueva norma turística aprobada ese mismo día vía decreto ley.

Tira balones fuera señalando que en “diferentes medios de comunicación” se publicó que entraba en vigor la moratoria, antes de que la presidenta del Govern, Francina Armengol, hiciera el anuncio en la presentación que hizo de la ley en el patio del Consolat de la Mar. Sostiene que el turístico fue de los decretos leyes que “antes” se han publicado (a las dos de la tarde de aquel día) y aprovecha para defender que se hiciera por esa vía porque se ha evitado especular “con más de 20.000” plazas en todo el archipiélago.