El exprofesor del Conservatorio Superior de Música de Balears Rodrigo Pérez Vila se embolsó más de 600.000 euros en subvenciones del Govern, de Cort y del Consell tras falsificar 613 facturas falsas entre 2013 y 2020 para justificar los gastos, según la investigación. A través de la Associació de Saxofonistes de les Illes Balears, de la que era presidente, logró financiación pública para 84 proyectos -conciertos y clases magistrales por todo el mundo- en los que se han detectado numerosas irregularidades. Pérez Vila reconoció ayer ante el juez encargado del caso que él mismo confeccionó los documentos fraudulentos, pero alegó que fue por falta de tiempo para llevar una contabilidad regular y ordenar las facturas y justificantes y sostuvo que todos los trabajos se realizaron. El magistrado, como medida cautelar y a petición de la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía de la Comunidad, le ha retirado el pasaporte y le ha prohibido salir de España.
Pérez Vila compareció ayer ante el titular del juzgado de instrucción número 12 de Palma, Santiago Pinsach, en calidad de investigado por delitos de falsedad documental y malversación por estafa. Representado por el abogado Laureano Arquero, el exprofesor de saxo del Conservatorio negó haberse lucrado con las subvenciones concedidas por las tres instituciones. Durante siete años, principalmente a través del Institut d’Estudis Baleàrics, consiguió fondos para 84 proyectos de promoción de músicos de Balears a nivel internacional. Eran conciertos y clases magistrales por todo el mundo que él mismo organizaba. Pérez Vila declaró ante el juez que todos estos eventos se realizaron y, por tanto, no hubo estafa a las administraciones. Sin embargo, sí reconoció haber confeccionado las facturas por viajes, estancias en hoteles y pagos a músicos para justificar los gastos porque no tenía tiempo para llevar una contabilidad estricta y tenía todos los documentos desordenados. El exprofesor argumentó además que también pretendía liberar a los promotores de los actos del «engorro» de confeccionar las facturas y los documentos. En su comparecencia dijo estar «arrepentido» por su actuación.
La investigación llevada a cabo por el grupo de Delitos Tecnológicos y Delincuencia Económica de la Policía Nacional, tras la denuncia presentada por la Abogacía de la Comunidad Autónoma, apunta, sin embargo, a que sí hubo cobros indebidos por parte de Pérez Vila. Los investigadores descubrieron que el exprofesor había justificado pagos a otros músicos, la mayoría de ellos alumnos suyos, por actuaciones que o bien nunca se celebraron o por las que jamás cobraron. Varios testigos, cuyos nombres aparecen en las facturas aportadas por el sospechoso para recibir las subvenciones, han declarado en este sentido durante las pesquisas. El Govern cifra en 506.000 euros el fraude al Institut d’Estudis Baleàrics, cantidad que la Fiscalía rebaja a 361.000 euros. Del Consell recibió otros 100.000 euros y de Cort, 24.000 más.
Pérez Vila, despedido del Conservatorio hace un año tras detectarse las irregularidades, creó además un cuarteto formado por alumnos suyos llamado Psaiko Quartet que logró unos 40.000 euros en subvenciones mediante 52 facturas fraudulentas. El presidente de esta entidad, Martín Castro, compareció ayer también como imputado por estas irregularidades. Según su versión, entregaban los justificantes de gasto a Pérez Vila, que preparaba las memorias y se las daba luego a firmar sin que él las comprobara.
