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SANIDAD

Asperger: un poco de luz sobre el síndrome invisible

Con motivo del día internacional de este trastorno, la Asociación balear que se ocupa de él reclama ayudas públicas para mejorar la atención de los afectados y superar el infradiagnóstico existente sobre todo entre las mujeres

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Asperger: luz sobre el síndrome invisible B. Ramon/COMIB

En un país en el que sus ciudadanos están acostumbrados a sacarse las castañas del fuego por la inacción de su clase política, la Asociación Asperger de Balears no es una excepción. Llevan años reclamando atención sobre este trastorno del espectro autista (TEA) en muchos casos difícil de detectar y diagnosticar y que se caracteriza por una sinceridad que en ocasiones linda con la grosería, grandes dificultades para relacionarse con los demás, una inteligencia superior a la media y poca tolerancia ante el fracaso. Un trastorno que los seguidores de la exitosa serie televisiva The Big Bang Theory sabrán identificar perfectamente recordando la peculiar forma de ser de su protagonista Sheldon Cooper.

Con motivo del día internacional del síndrome de Asperger, la secretaria «vitalicia» de la Asociación, Joana Maria Rosselló, madre de una niña con este trastorno conductual, revela que en este momento asisten a 103 familias con 106 miembros afectados por el trastorno. Explica que el Asperger es uno de los TEA más benignos, de mejor abordaje que otros trastornos en los que a los afectados les cuesta más comunicarse, son más disruptivos e inflexibles en sus relaciones. Pero lamenta el infradiagnóstico existente ya que se estima que un 1% de la población padece esta afección, en torno a unas diez mil personas en este archipiélago.

«Ahora mismo tenemos a 25 adultos en lista de espera para ser evaluados y diagnosticados», explica Rosselló revelando que son los tres psicólogos contratados por la Asociación los que realizan estos diagnósticos. Para los menores, la secretaria aconseja recurrir al Instituto Balear para la Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia (IBSMIA)como la mejor manera, y gratuita, de conseguir este dictamen médico con los menores.

Y con las mujeres que lo padecen la situación es peor. «En ellas se manifiesta de manera más sutil y no se les suele diagnosticar hasta bien entradas en la adolescencia. Quizá porque actúan más por imitación, porque enmascaran mejor los síntomas», baraja la secretaria.

«Pero tienen más problemas a la hora de socializar y conservar las amistades y son más vulnerables en las relaciones personales. Aceptan el amor que creen merecer y por eso son más habitualmente víctimas de malos tratos y de los abusos de las relaciones tóxicas», advierte.

En 2018 la Asociación consiguió un modesto local en Palma que ya se les ha quedado pequeño. En él realizan talleres en los que se trabaja para paliar su baja autoestima, su abordaje de la sexualidad y cómo mejorar la comunicación bidireccional, entre otros aspectos que luego consolidan con salidas culturales y la participación en eventos de todo tipo. Rosselló concluye recordando que las donaciones desgravan y a las autoridades sanitarias que precisan de un local mayor, que apenas pueden pagar a sus psicólogos con unas humildes cuotas que no pueden aumentar y que no les vendría mal el apoyo de un trabajador social que les orientase para poder optar a subvenciones públicas. Mientras esto llega, se van a presentar a un concurso televisivo para intentar recabar los fondos que necesitan para seguir trabajando.

Anuncio de la Asociación del Síndrome de Asperger de Baleares Asociación Asperger Baleares

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