Aliança per l'Emergència Climàtica de Mallorca, una plataforma que engloba a diversas entidades ecologistas de la isla, instó ayer a los eurodiputados a posicionarse en contra de considerar ‘verdes’ la energía nuclear y el gas.

Así lo manifestaron a las puertas del Centro Baleares Europa, en Palma, donde desplegaron una pancarta y exhibieron corazones verdes rotos como gesto de protesta contra la propuesta de la Comisión Europea.

Según explicó la Aliança, el Parlamento Europeo tiene un plazo de cuatro meses para «vetar esta mala decisión», para lo que necesitarían mayoría de eurodiputados (al menos 353 diputados).

Los grupos de la Aliança —que incluye, entre otros, al GOB, Greenpeace y Amics de la Terra—consideran la inclusión del gas y la nuclear entre las energías verdes «una traición» y una «tomadura de pelo» porque entienden que perjudicará la inversión en las energías verdaderamente renovables, alejando los objetivos de energías limpias.

Una portavoz de Amics de la Terra Mallorca, Teresa Almiñana, alertó de que, con la propuesta de la Comisión Europea, la energía nuclear y el gas podrían optar a subvenciones para la transición ecológica, «que seguramente recibirán de los fondos Next Generation, que se supone que tienen que servir para que la transición sea real».

Por su parte, Javier Aguilar, de Greenpeace y Extinction Rebellion, defendió que es «un contrasentido» incluir el gas y la nuclear entre las energías renovables por la contaminación de CO2 que produce el gas y los residuos radiactivos de las nucleares, «un problema grandísimo para todo el planeta».

Aguilar sostuvo que detrás de esta maniobra hay «intereses del lobby del gas y las nucleares» para recibir aportaciones de los fondos europeos de recuperación. «Es una manera de no invertir bien nuestro dinero», protestó.