Unas 150.000 personas se beneficiarán de la subida del salario mínimo en las islas, según la estimación de UGT Illes Balears sobre el incremento a 1.000 euros al mes del salario mínimo interprofesional acordada entre el Gobierno central y los sindicatos UGT y CCOO. El sindicato recalcó en un comunicado que beneficiará «sobre todo a mujeres y jóvenes que trabajan en los sectores más precarizados».

El secretario general de UGT Illes Balears, Lorenzo Navarro, manifestó que se trata de un «avance laboral, económico y social incuestionable que favorece la economía, potencia el empleo y el progreso social».

Navarro consideró «incomprensible» que las patronales y «algunos círculos ideológicos» cuestionen esta subida del salario mínimo que se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero. «No entiendo cómo hay quien se opone a que la gente gane 1.000 euros al mes en 14 pagas, es lo mínimo para poder vivir con los precios que tenemos», reivindicó Navarro.

UGT señaló que el incremento del salario mínimo «va al corazón de las personas que menos ganan y las que padecen más discriminación por trabajar en los ámbitos más precarizados, como las trabajadoras del hogar y el sector cuidados».

El sindicato reclama que en 2023 el salario mínimo se eleve a los 1.063 euros mensuales para alcanzar el 60% del salario medio, tal y como suscribió España en la Carta Social Europea

También valoró positivamente el acuerdo la patronal de pequeñas y medianas empresas de Mallorca, PIMEM, aunque expresó algunos reparos. «Vemos con buen buenos ojos la subida del SMI, una postura diferente a la expresada por la CEOE. La mayoría de pymes están referenciadas a convenios colectivos autonómicos y suele ser superior al mínimo interprofesional», señaló la patronal. «Para muchas empresas no tendrá ningún efecto en el salario y aquellas empresas que están referenciadas en sueldo mínimo interprofesional lo podrán asumir», señaló.

«A diferencia de otros países europeos, España tiene un problema con la productividad y por lo tanto la subida del SMI no arregla la situación de fondo», indicó el presidente de PIMEM, Jordi Mora.

Sin embargo, PIMEM advirtió de un impacto negativo en el sector primario porque «en España en general y en Balears en particular, se trabaja con unos márgenes muy bajos y esta subida puede significar la destrucción de puesto de trabajo o pérdida de competitividad».

La patronal también señaló que «las llamadas empresas intensivas como limpieza o seguridad que a través de una licitación o concurso trabajan con la administración pública» también pueden verse afectadas de manera negativa porque «los sueldos representan el 90% de los costes y la subida del SMI supone un cambio de reglas justo en medio del partido». En este sentido, PIMEM reclamó un complemento para estas empresas y así evitar «las negativas repercusiones» que supondrá este aumento.

Por su parte la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, celebró el miércoles la subida y expresó su deseo de «seguir con esta línea ascendente». «Subir a 1.000 euros el SMI no es ningún esfuerzo demasiado importante que no puedan asumir los empresarios», señaló Armengol en un coloquio sobre políticas laborales y turísticas en Barcelona.

Parlament Apoya la reforma laboral a propuesta del PSIB

  1. La Comisión de Turismo y Trabajo del Parlament balear aprobó ayer una propuesta promovida por el grupo socialista con la que expresa su apoyo a la reforma laboral del Gobierno de Pedro Sánchez y defiende el diálogo social «como herramienta para obtener acuerdos» por «encima de ideologías». La propuesta salió adelante con los votos a favor del PSIB, Unidas Podemos y Ciudadanos, y en contra del PP y Vox, mientras que Més per Mallorca, Més per Menorca y El Pi optaron por la abstención.