Un anciano de 75 años permaneció ayer incómodamente ingresado en el servicio de Urgencias de Son Espases durante más de cien horas aguardando que quedara una cama libre para poder subir a planta, según reveló el sindicato de técnicos de enfermería (SAE) que, conjuntamente con el sindicato médico (Simebal), denunciaron la enésima situación de colapso asistencial en el área de entrada de las emergencias sanitarias del hospital de referencia de esta comunidad autónoma.

«Las Urgencias estaban hoy (por ayer) como todos los martes, saturadas. A las tres de la tarde había 54 pacientes ya diagnosticados y pendientes de subir a planta cuando tuvieran una plaza y otros 120 apelotonados en el servicio pendientes de ser atendidos», lamentaba un facultativo una situación a la que pese a las reiteradas denuncias de los trabajadores no se le pone solución.

«Mañana (por hoy, miércoles) amaneceremos con entre 60 o 70 enfermos pendientes de ingreso», auguraba el médico culpando de la situación a una mala gestión y planificación. «Todos los martes pasa lo mismo. ¿Por qué? Porque los lunes comienza la actividad quirúrgica y las camas ya se empiezan a bloquear durante la guardia (de Urgencias) de ese mismo día. Si a eso unimos que también se bloquean camas para la covid-19, ya tenemos el lío montado», explicaba.

Este facultativo, que denunciaba asimismo que los pacientes atendidos en Urgencias están precariamente acomodados en camillas, compartiendo el baño con los enfermos más cercanos y sin poder estar acompañados por sus familiares, opinaba que en la sexta ola de una pandemia que ya se prolonga durante dos años no se puede seguir tropezando en el mismo obstáculo.

«Soy consciente de que quieren rebajar las listas de espera quirúrgica, pero que se gasten el dinero y concierten camas con las clínicas privadas porque no es de recibo atender a la gente en estas condiciones», concluía este trabajador.

Por su parte, el SAE aseguró haber remitido un escrito al director general del IB-Salut, Juli Fuster, y al gerente del hospital, Josep Pomar, exigiendo un incremento de la plantilla de técnicos en cuidados de enfermería (TCE) del área de Urgencias debido a la constante saturación que sufre el servicio.

Según su recuento, se llegaron a registrar un total de 120 pacientes en las Urgencias de los que 51 estaban pendientes de ingreso en planta a primera hora de la tarde y solo cinco tenían habitación asignada, entre ellos el citado usuario de 75 años que llevaba más de 100 horas esperándola.

El incremento asistencial era de tal magnitud, denunciaron, que incluso en el área conocida como SPA, donde los pacientes deben estar sentados en butacas para recibir un tratamiento ambulatorio, se había convertido en una ampliación de la zona de camillas llegando a acumularse en dicho espacio diez pacientes o más.

Para concluir con el baile de cifras, las oficiales de Son Espases hablaban de 43 pacientes pendientes de cama a las tres de la tarde en una jornada muy «tensionada» con hasta 425 asistencias en Urgencias y con un hospital que ayer tenía a 132 ingresados con covid-19, 36 de ellos en la UCI.