El Grupo Ornitológico Balear (GOB) reclamó en el Senado que la condición de insularidad sea entendida como una oportunidad para «los retos de futuro como la crisis climática, la crisis energética o la crisis de las materias primas». La portavoz del GOB, Margalida Ramis, argumentó que el contexto insular permite tomar conciencia de los límites que se deben asumir «para reorientar la economía de un territorio marcado por la especialización turística hacia la transición ecosocial».

Coopertivas Agroalimentarias de Balears también defendió en la Comisión permanente de Despoblación y Reto Demográfico del Senado el papel relevante del sector agroalimentario de las islas y la necesidad de compensar sus «elevados» costes de producción «para que pueda llevar a cabo su actividad». Insistieron en que «abordar la problemática de Balears desde el punto de vista de la insularidad no puede llevarse a cabo sin tener en cuenta al sector agroalimentario».