La líder del PP en Balears, Marga Prohens, se reunirá hoy con la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, para consensuar la postura de Balears en la reforma del sistema de financiamiento, pero ayer ya expuso los puntos “fundamentales” al igual que hizo en septiembre en su reunión con Francina Armengol: “El PP tiene la mano tendida para hacer frente común por los intereses de las Islas”.

Prohens afirmó que existen unos puntos básicos para afrontar las negociaciones: tener en cuenta la “España que se llena frente a la rural o la que se vacía”; contar con los recursos para dar respuesta a las necesidades surgidas del aumento de la población, que afecta a las infraestructuras públicas como la sanidad y la educación; contabilizar la población flotante, y respectar el principio de ordinariedad porque “no podemos ser la segunda comunidad en aportar y la novena en recibir”.

En este sentido, la popular explicó que no quieren renunciar al principio de solidaridad, aunque debe haber una correlación entre lo generado y lo cobrado: “También tenemos que asegurar la autonomía fiscal de Balears”. Criticó que la presidenta del Govern no ponga los intereses de Balears “por delante de todo” y pidió un posicionamiento publico frente a la armonización fiscal de la ministra María Jesús Montero y la perdida de autonomía fiscal.

En este sentido, defendió que la mejor aliada de Balears para conseguir estos objetivos es la Comunidad de Madrid, gobernada por la popular Isabel Díaz Ayuso: “Si hay una comunidad parecida a la nuestra y que tiene intereses como los nuestros es Madrid: capacidad fiscal por encima de la media, perjudicada por la descompensación entre lo que aporta y lo que recibe, defiende la autonomía tributaria, representa a la España que se llena y plantea el criterio de tener en cuenta la población flotante”. Según Prohens, la presidenta “no selecciona bien a sus socios para este debate tan complejo” porque prefiere regirse por “intereses partidistas e ideológicos”. Estas declaraciones hacen referencia a la unión que ha venido tejiendo Armengol estos últimos meses con el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, y el presidente de la Generalidad de Cataluña, Pere Aragonès. Este último ya ha dejado claro que quiere una “relación bilateral” en lugar de multilateral. Sobre Puig, la popular afirmó: “Tiene unos intereses diferentes a los nuestros”.

Este movimiento, contundente pero improbable, permitiría a Balears “meter sus variables” en la negociación, como hicieron otras comunidades en el primer borrador, “pero ya sabemos que Armengol es poco reivindicativa ante Pedro Sánchez”.