Una única candidatura conjunta es la aspirante a convertirse en la nueva junta directiva de la OCB, liderada por Joan Miralles y Magdalena Serra y Catalina Bibiloni como vicepresidentas. En total, 16 personas formarán parte de esta junta que el próximo 24 de febrero los socios asistentes a la asamblea de la entidad, que se celebrará en Can Alcover, podrán ratificar.

El candidato a sustituir a Josep de Luis en la presidencia es sociólogo de formación y desde joven ha estado implicado en el activismo por la defensa de la lengua catalana. El perfil público de Miralles también es conocido por haber sido cabeza de lista de El Pi en el Congreso y haber presidido la Associació d'Habitatges Turístics de Balears (Habtur).

"El objetivo principal de esta nueva junta de la OCB es hacer de la OCB la casa común de todos aquellos que aman la lengua y la cultura de nuestra comunidad y que en definitiva tienen ganas de sumar para hacer frente a los retos que tenemos como sociedad", declara el candidato, quien también ha practicado el activismo cultural como trabajador en la OCB.

"Ahora mismo vivimos en una situación de emergencia lingüística y por tanto es muy importante que, tanto desde esta junta, como desde la OCB, y toda su red territorial y entidades hermanas hagan frente a este reto que tenemos y sobre todo abran las puertas para que toda la sociedad civil se implique a la hora de revertir esta situación de emergencia lingüística que en definitiva nos empobrecería a todos como comunidad", sostiene.

Miralles comentó que esta nueva junta tiene pensadas muchísimas acciones, que serán presentadas más adelante. "Lo que sí queremos decir es que en todos estos retos, entre los que evidentemente está que la gente pueda vivir plenamente en catalán, la OCB siempre estará detrás dando apoyo y miraremos de implicar tanto a la Administración como a la sociedad civil. Es algo que queremos reforzar mucho. Esta OCB quiere recuperar aquel consenso lingüístico que existía hasta hace no mucho y que tan positivo fue a la hora de avanzar en hechos concretos como la promoción de la ley de normalización lingüística o el decreto de mínimos", señaló.

Pese a no querer avanzar el programa de actuaciones, el sociólogo recordó que ya en la pasada Nit de la Cultura se anunció que regresará el Correllengua. "Hay otras acciones que están ligadas a ésta. El Correllengua es la culminación de muchas otras cosas y puede servir para reforzar todo este tejido que después de casi dos años de covid es necesario reactivar. Hemos estado dos años encerrados en casa y la OCB ha de volver a salir a la calle", sostiene.

Los miembras de la candidatura a nueva junta directiva de la OCB. GUILLEM BOSCH

Continuando con la idea de consenso y rechazando "cualquier tendencia a la fragmentación", Miralles insistió en que la OCB "es una entidad que ha de ser la casa común, todo el mundo que tenga ganas de sumar en todo lo relacionado con lengua, cultura y país ha de tener cabida". "E Independientemente de quien gobierne, la OCB ha de pedir explicaciones y un compromiso a todos los representantes políticos, tanto de la oposición como del Govern, con el fin de que haya una implicación transversal y generalizada de todos los agentes institucionales, políticos, económicos y sociales".

"La lengua es un bien precioso que tenemos como sociedad, es un patrimonio lingüístico que no hemos de perder y por tanto eso implica que la llamada sea transversal: derechas, izquierdas y a todo el mundo, independientemente de su filiación política e ideológica", abundó.

"Sería importante que el PP regresara al consenso lingüístico"

"Hay algo que es preocupante: después de aquellos años del Gobierno Bauzà se retrocedió mucho en materia lingüística y aún no hemos recuperado todo aquello que perdimos. Me gustaría que el Partido Popular actual volviera a aquellos consensos lingüísticos, que además también impulsó junto a otras fuerzas, en los años 80 y 90. Sería muy importante que fuera así", declaró.

"Independientemente de quien gobierne, la OCB siempre ha de tener un rol de independencia y equidistancia. Esta junta es una muestra de ello. Todos podemos tener distintos perfiles ideológicos, pero tenemos muy claro que en lengua y la cultura lo que toca es sumar. Con independiente queremos decir que gobierne quien gobierne, cuando se hacen las cosas, bien hemos de dar la enhorabuena, y cuando no se hagan bien, hemos de ser críticos. Esta es una de las funciones de la OCB. Y esto depende no de quién gobierne en ese momento, sino del trabajo que se esté llevando a cabo en pro de la lengua", comenta.

Miralles asegura que estos días los miembros de la candidatura han recibido centenares de felicitaciones tanto de socios como de simpatizantes. "Y de gente representativa del mundo cultural, político y asociativo. Agradecemos mucho todas estas muestras de apoyo. Nosotros también queremos agradecer la labor titánica que han hecho las juntas directivas que nos han precedido. Y todos los trabajadores que han trabajado para que la entidad tirase hacia adelante. Estos 60 años de historia no hubieran sido posibles sin ellos", reseñó.

Además de Miralles, forman parte de la candidatura: Magdalena Serra y Catalina Bibiloni (que serían vicepresidentas), Damià Perelló (secretario), Margalida Homar (tesorera), Jordi Cloquell, Caterina Canyelles, Antoni Llabrés y Miquel Amengual (que ya estaban en la junta anterior), Neus Picó, Catalina Bover, Lluís Maicas (fue diputado en el Parlament balear por el PSIB), Maties Garcias (fue director insular de Cultura ene el Consell), Tanit Mir, Berta Sureda (fue coordinadora del Pla de Cultura en la pasada legislatura) y Pilar Arnau (como coordinadora del Consell Assessor).