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Las reservas para alquilar yates en Mallorca se desploman por la pandemia

El sector del chárter náutico tiene contratado un 5% de su capacidad cuando otros años por estas fechas ya superaba el 30% - Las empresas de alquiler esperan una remontada a partir de marzo y alcanzar este año las cifras de 2019

El chárter náutico espera que las reservas se reactiven a finales de febrero. B. Ramon

Las empresas de alquiler de yates se suman a los sectores que están viendo cómo la nueva ola de la covid deja en el aire sus planes de reactivación. El presidente de su patronal en las islas, José María Jiménez, pone de relieve que tras una temporada turística marcada por la recuperación de la actividad, desde el mes de noviembre las reservas para este año se han visto congeladas, lo que está provocando que en estos momentos solo entre un 3% y un 5% de sus plazas están comprometidas para los próximos meses, cuando antes de la pandemia se podría superar ya el 30%.

Jiménez no oculta que el balance de 2021 no es negativo, dado que el sector ha conseguido recuperar una gran parte de la actividad que mantenía antes de la pandemia. De este modo, señala que el chárter náutico cerró el pasado año con una bajada frente a 2019 que se ha limitado a oscilar entre el 5% y el 10%.

Pero además se ha contado con una ventaja a la hora de obtener esa reactivación: las enormes incertidumbres generadas por la covid y las restricciones a la movilidad que se han ido aplicando han hecho que durante los dos últimos años la presencia de las embarcaciones ‘piratas’ se ha situado en niveles mínimos en Mallorca. No se oculta que en Eivissa ésta ha seguido siendo elevada por las características que tradicionalmente ha tenido este mercado en esa isla.

Eso explica que las empresas de alquiler de yates planificaran un 2022 alcanzando ya las cifras de facturación de 2019 o incluso superándolas ligeramente, según subraya José María Jiménez.

Pero la nueva ola de la covid ha afectado a este sector empresarial de la misma forma que lo ha hecho con otras actividades, paralizando las nuevas contrataciones a causa de la incertidumbre que se ha generado y las nuevas limitaciones a la movilidad. Eso hace que en estos momentos desde la citada patronal se reconozca la imposibilidad de hacer un pronóstico sobre la evolución para los próximos meses.

En cualquier caso, no se oculta que las esperanzas están puestas en que a finales de febrero, una vez superada esta nueva ola de la pandemia, las reservas se vuelvan a reactivar con fuerza. Aunque no se están cerrando los contratos, Jiménez admite que el volumen de consultas que se está recibiendo sí es muy importante, de ahí que se espere que finalmente la cifra de clientes vuelva a ser muy alta durante los meses de la temporada estival.

Porque si en algo insiste el presidente de la patronal de chárter náutico es en que los costes que está soportando el sector son muy elevados, dada la complejidad del mantenimiento de estas embarcaciones y ante el hecho de que las plantillas se han mantenido, llevándolas a los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) durante muy poco tiempo.

Hay que recordar que en las islas hay unas 2.800 licencias para estas embarcaciones, que generan unos 3.000 empleos directos, a los que se suman otros relacionados con esta actividad como los autónomos encargados de las reparaciones, según se señala desde esta organización empresarial.

Otro verano sin piratas

La ventaja que se espera para este verano es que, de nuevo por las incertidumbres que se mantienen en relación a la evolución de la pandemia, las flotas piratas opten por tercer año consecutivo por desplazarse hasta otros destinos. Estos barcos se comercializan por internet y son de otros países. Tradicionalmente se desplazan durante la temporada alta a los lugares con mayor demanda, como Balears, sin contar con la correspondiente autorización para realizar el chárter náutico, de ahí las constantes denuncias que contra ellos se realizan desde la patronal balear.

Aunque la pandemia ha provocado cierres y venta de empresas en el sector a lo largo de los años de la pandemia, José María Jiménez opina que las que han logrado mantenerse en pie hasta ahora lograrán prolongar su actividad más allá del presente ejercicio, al mantener unas buenas perspectivas para 2022.

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