Balears se convirtió en septiembre en la primera autonomía en completar el reparto de los fondos remitidos por el Gobierno central para ayudar a las empresas a superar la crisis generada por el coronavirus, con el pago de 855 millones de euros que beneficiaron a un amplio abanico de sectores y a unos 12.000 negocios. La celeridad con la que el Ejecutivo de Francina Armengol gestionó este tema fue aplaudida desde las patronales CAEB y PIMEB, especialmente porque la entrega de ese dinero se produjo a las puertas de la temporada baja.
En un primer momento, el Govern autorizó la entrega de casi ocho millones de euros a más de 2.600 autónomos y empresas que cotizan por módulos, pero fue durante el mes de septiembre cuando la distribución de estas ayudas alcanzó sus niveles más intensos.
Durante la primera quincena de ese mes se autorizó la entrega de 334 millones, a repartir entre más de 4.700 empresas de menos de diez trabajadores, para antes de concluir ese mes completar la distribución de esas ayudas, con la inyección económica para aquellas con plantillas superiores a las antes señaladas y que reclamaban importes superiores al medio millón de euros, entre las que se encontraban algunas grandes cadenas hoteleras.
Dinero para las pymes
Un aspecto especialmente valorado es que ninguna de esas firmas recibió más de 600.000 euros, lo que permitió que la entrega de las ayudas estatales quedara muy repartida, beneficiando en buena medida a las pequeñas y medianas empresas.
También se puso de relieve desde las patronales que el Govern había sido capaz de gestionar este tema de forma que todo el dinero quedara distribuido y no se tuviera que retornar ni un euro al Ejecutivo estatal.
