La discoteca BCM de Magaluf, a la que el pasado lunes el Govern abrió un expediente sancionador por su macrofiesta de Navidad sin mascarillas ni distancia de seguridad, apareció ayer vallada en vísperas de Nochevieja.

La propiedad de la discoteca decidió el mismo lunes suspender sus fiestas previstas de fin de año y 1 de enero por el aumento de los contagios y la dificultad para mantener las restricciones impuestas. Y ayer concluyó el proceso de devolución del importe de las entradas a los clientes que las habían adquirido con antelación, según había anunciado en un comunicado difundido el martes.

El 31 de diciembre BCM había programado una fiesta de reggaeton de la mano de Remember. Al día siguiente, el 1 de enero, se celebraría un evento con la DJ de primer nivel mundial Deborah de Luca. Tras la anunciada cancelación de ambas celebraciones.